MÉXICO, CON EL MAYOR MERCADO 
DE ORGÁNICOS EN AL

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Con un valor de 232 millones de dólares en el 2012, México se ha convertido en el mayor mercado de productos orgánicos de América Latina, y se prevé que será más dinámico que el de Brasil en los años venideros, estimó la consultoría Euromonitor.

En el país se cultivan más de 45 productos orgánicos, entre ellos el café, por ser México el líder exportador y productor mundial.

La población de países desarrollados destina una mayor proporción de su ingreso a productos saludables, naturales y orgánicos. Así, en Europa, y en especial Alemania, lidera este consumo.

México se ubicó entre los principales 20 países con ventas de productos orgánicos: es el tercero más importante del continente.

En el 2012, el valor de las ventas de productos orgánicos en Estados Unidos ascendió a 12,246 millones de dólares; el de Canadá, a 1,424 millones de dólares, y el de Brasil, a 78 millones de dólares.

Euromonitor proyectó que este tipo de venta crecerá a una tasa media anual de 15.4% en México durante el periodo 2012- 2017, superando al dinamismo de Brasil (14.9%), Estados Unidos (4.8%) y Canadá (4.2 por ciento).

Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, destacó que este nicho posee la ventaja de que ya fue publicado en el año en curso el acuerdo sobre el Distintivo Nacional de los Productos Orgánicos, con lo que dispone de un etiquetado informativo.

En los países desarrollados, como aquéllos de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, se usan distintivos o logotipos impresos en la etiqueta de los productos orgánicos que les da identidad, garantizando el funcionamiento del mercado interior y la competencia leal.

A nivel global, se registraron 1.6 millones de productores, de los cuales una tercera parte está en países emergentes. México es el tercer país del mundo con el mayor número de productores agrícolas orgánicos (169,570 productores), después de India y Uganda.

Según la Secretaría de Economía, 85% de la producción orgánica mexicana se exporta a Alemania, Francia y Estados Unidos.

Fuente: El Economista

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