México tiene potencial para la plantación de al menos 2 millones de hectáreas de uva, lo que permitiría disminuir las importaciones de vino de mesa, que al cierre del 2013 fueron de 53 millones 868 mil litros, informó Ramón Vélez, director general del Consejo Mexicano Vitivinícola.
Indicó que un estudio del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) señala que de las dos millones de hectáreas, al menos 160 mil serían susceptibles para la producción de uva para vino en los estados de Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato e incluso Puebla. Actualmente la plantación de uva es de 34 mil hectáreas, de las cuales 4 mil son para vino de mesa.
Vélez informó que actualmente vitivinicultores trabajan en coordinación con productores de uva para desarrollar el potencial que tiene el país y que no está siendo aprovechado, lo que provoca que de cada 100 botellas de vino que se consumen en México sólo 30 sean nacionales, mientras que el resto se importa, principalmente de Chile, España, Argentina y Francia.
Destacó que en menos de una década el consumo per cápita de vino de mesa en México se elevó de 250 a 750 mililitros, por lo que se debe aprovechar esta industria, pero para ello que requiere de apoyos del gobierno federal.
