Abandonado el campo en la región de Orizaba

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El campo veracruzano yace abandonado, pero en municipios de la región de Orizaba lo está aún más y no se ve para cuando se inviertan los recursos que hagan valer su desarrollo, explicaron comisariados ejidales en cuatro municipios.

Río Blanco, Nogales, Mariano Escobedo y La Perla son municipios que comparten territorio y necesidades en cuanto al campo, donde la falta de apoyos de parte de las secretarías, la falta de programas de tecnificación y de seguros catastróficos para algunos cultivos base, están afectando la economía de las familias.

Rosendo Norato García, comisariado ejidal en la congregación Ojo Zarco, señaló que se le ha solicitado al gobierno y sus diversas dependencias, se invierta en programas de financiamiento, de mejora a la semilla, fertilizantes y tecnificación, además de un seguro de gastos catastróficos y la oportunidad de abrir mercados para la introducción de estos productos.

Dijo que tan solo en estos municipios se obtiene producción de elote, maíz, frijol, haba, papa, caña de azúcar, hortaliza y legumbres, así como fresa, manzana y ciruelas, entre otras, de las cuales un 40 por ciento se destina al autoconsumo e intercambio de productos, el resto son comercializados en la región y hasta acaparados por monopolios.

Desafortunadamente, indicó, del 100 por ciento de una cosecha de cualquier producto, sol se logra un 60 o 75 por ciento, al generarse pérdidas por fenómenos meteorológico que afectan durante todo el año a los agricultores, quienes para sembrar solicitan créditos.

Las intensas lluvias pudren cosechas en zonas bajas, las granizadas, heladas, suradas y hasta las sequias todo el año están afectando la producción y al generar el campo un beneficio del 70 por ciento, con la sum de estos factores la ganancia real es de apenas el 40 por ciento.

Con esta ganancia, poco dinero le queda al campesino para volver a invertir y generar siembra y cosecha, de ahí que urgieron a los tres niveles de gobierno y sus dependencias, implementar el rescate del campo veracruzano.

Se estima que entre estos cuatro municipios unos 70 mil habitantes son campesinos y se dedican al trabajo de las tierras, muchas de estas abandonadas por el fenómeno de la migración.

Imagen Golfo

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