Podría disminuir la cosecha manzanera

0

Durango.- Luego de que José Alfonso García, presidente del Sistema Producto Manzana, advirtió que está en peligro la producción de dicha fruta este año, debido a la presencia de una bacteria conocida como “tizón de fuego”, el director de Desarrollo Rural en el Municipio de Canatlán, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor, descartó que en esta localidad se tengan reportes alarmistas en ese sentido, aunque reconoció que sí podría disminuir la cosecha.

“Lo que nosotros hemos notado este año es que la brotación viene un poco dispareja y tardía, tanto de hojas y de fruta. En recorridos recientes por algunas huertas, hemos notado que tienen un porcentaje mucho menor al de otros años, con la brotación foliar muy desfasada, así como de floración”, ilustró el funcionario municipal.

VARIEDAD EN TAMAÑO

Precisó asimismo que, tomando en cuenta que los periodos son muy marcados en la tecnología de la manzana, ese fenómeno provoca que la producción de manzana sea irregular en cuanto al tamaño, de ahí que se prevé que se registre una reducción en la cosecha de la mencionada fruta.

Añadió que la Junta Local de Sanidad Vegetal, que preside Celso Batres Ortega y que abarca fruticultores de Canatlán, Nuevo Ideal y Durango, están operando un programa con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal relacionado con la referida bacteria que, según José Alfonso García, está atacando a los árboles de manzana.

De igual manera, remarcó que la Dirección de Desarrollo Rural de Canatlán no cuenta con reportes ni ha percibido incidencia por el problema del “tizón de fuego”. Más bien, dijo, el problema podría ser de falta de humedad desde que empezó el invierno y desde el inicio de este año, además de que también se podría relacionar con el aumento en el precio de algunos insumos como fertilizantes.

 OTRO FACTOR

Adicionalmente, señaló, si no se aplicaron compensadores de frío, la brotación de flor en los árboles de manzana tiende a ser muy dispareja, de tal manera que este podría ser un factor que influyera en una reducción en la producción. “Si se utilizan dosis bajas, por decir, de dos a cuatro litros, esas dosis ya no ayudan mucho a que se empareje la brotación y la floración, que van juntos”.

Tal vez lo que esté faltando, puntualizó, es la realización de algunas prácticas previas a la brotación, tanto de manejo como de aplicación de productos al suelo y posteriormente con compensadores de frío.

Estos, insistió, son factores que pueden generar una disminución en la cosecha de manzana, además del cambio climático, ya que no ha hecho el calor suficiente para que estimule la brotación de las yemas, además de que tampoco se acumularon las suficientes horas-frío durante la temporada de invierno.

El Siglo de Durango

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.