Evalúan crecimiento de plántulas tratadas con nanopartículas

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Saltillo, Coahuila.- Investigadores del Centro de Capacitación y Desarrollo en Tecnología de Semillas (CCDTS) en el Departamento de Fitomejoramiento de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) evalúan efectos en el crecimiento de plántulas tratadas con nanopartículas, mediante diferentes técnicas de siembra.

“Estamos hablando de técnicas que nos permiten evaluar el comportamiento de la germinación y crecimiento de plántulas después de que la semilla ha sido tratada con diferentes dosis o concentraciones de nanopartículas”, señaló la doctora Norma Angélica Ruiz Torres, profesora investigadora del CCDTS en el Departamento de Fitomejoramiento de la UAAAN.

Los científicos trabajan con óxido de zinc (ZnO), óxido de hierro (FeO), nanotubos de carbono (NTC), grafito y grafeno.

Dra. Norma Angélica Ruiz Torres.
Dra. Norma Angélica Ruiz Torres.

Actualmente, el ensayo de germinación “estándar entre papel” y las pruebas de vigor en semillas se usan para determinar el efecto que ejercen los tratamientos con nanopartículas, nanotubos de carbono, grafito o grafeno aplicados a semillas, en el proceso de germinación y vigor de semillas y plántulas.

En la primera, las semillas después de haber sido tratadas con nanopartículas o NTC, se germinan entre dos bases de papel Anchor previamente humedecido con agua destilada, enseguida las semillas se siembran en hilera a diferentes espacios dependiendo del tamaño de las mismas. La distribución de las semillas debe ser homogénea a lo largo del papel. Posteriormente, se cubren las semillas con otra hoja de papel Anchor humedecido con agua destilada y se enrolla en forma de “taco” (determinado como unidad). Al finalizar, los “tacos” o unidades son acomodados aleatoriamente dentro de una bolsa de polietileno que será colocada dentro de una bandeja de plástico profunda, las cuales se llevan a una cámara germinadora sin luz a 25 más/menos (±) 2 grados Celsius; la fecha de evaluación depende de la especie.

Para la evaluación es necesario realizar un conteo final de las semillas germinadas a los siete, ocho o 14 días, dependiendo de la especie, y determinar el porcentaje. En esta etapa se clasifican y cuentan las plántulas normales (PN), anormales (PA) y las semillas sin germinar (SSG).

La prueba de germinación estándar permite evaluar la respuesta de muestras de semillas a la aplicación de nanopartículas, NTC, grafito, grafeno y partículas de otros materiales.

En tanto, las pruebas de vigor en semillas parten de que las semillas vigorosas son capaces de desdoblar reservas y sintetizar más eficientemente nuevos materiales nutritivos y transferir de forma más rápida estos productos al eje embrionario en crecimiento, resultando en acumulaciones de peso seco. En el mismo ensayo de germinación se puede determinar la respuesta del vigor de la semilla a la aplicación de nanopartículas.

El vigor en semillas considera parámetros que están asociados con la rápida emergencia en campo y que determinan, en gran medida, la calidad de las semillas. También permite determinar el efecto de tratamientos a las semillas con nanopartículas, NTC, grafito, grafeno y partículas de otros materiales, en la respuesta del vigor de germinación y desarrollo de plántulas.

“Estas técnicas nos permiten evaluar el efecto muy puntual de las nanopartículas en el proceso de germinación y la respuesta del metabolismo, expresándose en un mayor vigor. Aquí evaluamos desde lo que es la velocidad de emergencia de la radícula, el vigor de germinación, longitud de tallo y de radícula, y la acumulación de materia seca, entre otras variables”, puntualizó la doctora Ruiz Torres.

De acuerdo con la investigadora, estas técnicas podrían aplicarse en la agroindustria para evaluar el efecto de las nanopartículas, específicamente en compañías semilleras como promotoras de la germinación y del vigor en las semillas, a través de tratamientos de osmoacondicionamiento. Además cuenta con potencial para emplearse como una aplicación en invernadero en especies que se han trabajado en el CCDTS como chile, tomate, melón, pepino, maíz, entre otras.

“En un futuro, tanto la UAAAN como el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), con quien trabajamos estrechamente en este proyecto, posiblemente podrían generar algún tipo de compuesto que se pueda aplicar a la semilla o a la planta para promover el crecimiento con las dosis indicadas”, finalizó la doctora Ruiz Torres sobre el futuro del proyecto.

Contacto
Dra. Norma Angélica Ruiz Torres
Centro de Capacitación y Desarrollo en Tecnología de Semillas (CCDTS)
UAAAN
01 (844) 411 0377 y 78
corrico dos [email protected]
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