Inician fiesta de las cosechas en Tetelcingo

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Morelos.- El olor a mazorca mojada es la característica principal de la fiesta más importantes para los pobladores de Tetelcingo, que cada tercer domingo de octubre agradecen por las cosechas y los bienes recibidos durante el último año a través de rituales, danzas y comida, combinada con la procesión de Cristo Rey.

La festividad, con más de 100 años de tradición, ha logrado pasar por generaciones, sin apoyo de la autoridad civil, convirtiéndose en punto de referencia y de identidad de esta comunidad indígena, que desde meses antes se prepara para su realización.

Su origen

La principal tradición religiosa del poblado de Tetelcingo es la Fiesta de las Cosechas, la cual se celebra el tercer domingo de octubre, y se da en honor al Señor del Sacramento.

Es una tradición de más de 100 años, desde la aparición de las imágenes de Cristo Rey, el Santo Entierro, y se da con el fin de que cada año, de acuerdo al ciclo del temporal agrícola, se agradezca lo obtenido.

Sus pobladores han visto en esta fiesta la oportunidad para expresar su agradecimiento a través de las danzas de los Niños Mexicanos, Los Santiagueros, las Pastoras, Los Vaqueritos, Los Gañanes, Danza Azteca y la Danza de las Bodas Xochipizahuac, que se realizan en el atrio de la Capilla de los Reyes, donde se encuentra la imagen del Señor del Sacramento.

Todo inicia cuatro meses antes

La preparación de la Fiesta de las Cosechas inicia cuatro meses antes, en julio, cuando el Cristo del Santo Entierro es trasladado a diversas capillas ubicadas en la Delegación Política de Tetelcingo, hasta llegar a la del Calvario, en octubre, donde se hace la fiesta grande.

Con motivo de la celebración, los pobladores apoyan en los arreglos de las capillas, así como también montan arcos de flores con las frases de “Viva Cristo Rey”,

Mientras tanto, los danzantes ensayan y se prueban sus vestuarios a la vista de niños que sueñan con formar parte del importante ritual cuando sean grandes.

Una fiesta que sirve para la investigación

La Fiesta de las Cosechas ha sido seguida por miles de personas, no sólo de la comunidad indígena, o del municipio de Cuautla, sino de otras partes del estado y del país.

Iincluso ha sido seguida por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y otras casas de estudio, de acuerdo a lo informado por el promotor cultural indígena, Verónico Xixitla, quien señaló que esto se debe a su rico contenido cultural y religioso.

Sobre todo, “porque es una forma de dar las gracias por las cosechas, las cuales representan el sustento para la mayoría de las familias asentadas en este lugar, y porque ese día todos los habitantes de Tetelcingo preparan alimentos que se realizan desde la época prehispánica”.

Una celebración con tres rituales

La Fiesta de las Cosechas se presenta a través de tres rituales que están enlazados con el ciclo agrícola: el propiciatorio, el protectivo y el conmemorativo.

Los tres son realizados por la misma gente del pueblo, quienes ofrecen a todos los visitantes, en sus propios hogares, comidas especiales.

El ritual propiciatorio, que abarca la etapa de julio a octubre, está representado en la estancia de imágenes en cada capilla de la comunidad indígena y las etapas de crecimiento del maíz.

El ritual protectivo se da antes de la celebración oficial y se refiere a rendir culto a los aires, mientras que el último ritual, el Conmemorativo, es la culminación del ritual propiciatorio, “La Fiesta de Octubre”.

Una fiesta que dura cuatro días

Esta celebración tiene su punto máximo el tercer domingo de octubre; en lo que respecta a este año (2016) inició desde el sábado 22 y termina hasta el 25, siendo el más importante el domingo 23.

Dicha fiesta comienza desde el viernes con la organización de los Mayordomos, principales organizadores de esta celebración, quienes se encargan de preparar la comida y a arreglar las tres capillas que están en actividad: Los Reyes, Santa Cruz y San Nicolás Tolentino, siendo la primera en donde se organiza toda la actividad de la fiesta, y en las últimas dos donde se organiza la danza de los “Gañanes”.

Una fiesta para todo el pueblo

La Fiesta del tercer domingo de octubre inicia desde las siete de la mañana, y durante todo el día se puede disfrutar de una serie de danzas tradicionales, siendo la principal la de los “Gañanes” y “Los Santiagueros”.

Asimismo se realiza una procesión en la cual se llevan sirios, que significan la luz del camino y va de la capilla de Los Reyes a la del Calvario; en ella se tiene una participación de más de un millar de personas.

Pedro Baizano Tlatelpa, originario de la comunidad indígena de Tetelcingo, dijo que en esta celebración la comunidad no derrama lágrimas de rencor, sino de aliento y de fervor, “porque estamos dando gracias por el temporal que nos tocó, haya sido bueno o malo, pues al final si fue malo al menos se pudo recoger aunque sea un puño de frijol, de maíz o de sorgo”.

A esta fiesta acuden desde niños y hasta adultos de la tercera edad, quienes durante todo el día disfrutan de la comida tradicional, como el mole verde, el mole rojo y los tamales de frijol, además de los tradicionales elotes, aguas frescas, calabaza, entre otros, ya sea en la plazas, afueras de las capillas o en las casas de los mismo tetelcinguenses, quienes abren sus puertas para recibir a familiares, amigos y a extraños que visitan esta comunidad durante estos días de fiesta.

En el atrio de la capilla lo que más llama la atención son los danzantes con sus indumentarias ancestrales, pero llenas de color, mientras que se admira una escenografía adornada profusamente con las flores que se utilizan en las ofrendas del Día de Muertos, como el cempasúchil, flor de terciopelo, pericón, nubes, gladiolas y margaritas, así como la presencia de aromas que evocan esta temporada como el copal y el incienso, que hacen de esta celebración profano-religiosa la más importantes para este pueblo que lucha por seguir preservando sus tradiciones.

Danzas originarias de Tetelcingo

Los Gañanes, es una danza originaria de Tetelcingo, y simboliza la explotación de los trabajadores indígenas por parte de los hacendados. Dicha danza cuenta con jerarquías y los niños comienzan a bailarla sólo con pantalón, camisa, paliacate y sombrero, y una vez que se adquiere mayor rango, se agregan chaparreras.

La danza de “Las viejitas”, es representada por las mayordomas de la comunidad; mientras que la de “Los Santiagueros”, es una danza variante de la de “Moros y españoles”, representa el triunfo de la cristiandad sobre los pueblos infieles.

 

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