El campo no estará exento de la afectación económica que se prevé para 2017 por los incrementos en los combustibles: gasolina y diesel.
A decir del dirigente local de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Carlos Matuk López de Nava, los aumentos representan un duro golpe para quienes viven de la actividad agropecuaria.
“Definitivamente es algo que nos pega muy fuertemente. Yo diría que en este sector y en todos los sectores, prácticamente todo se moviliza vía terrestre con los costos de transportación y eso tiene que ver mucho con el diesel. Ahí se nos incrementarían todos los materiales que requerimos: semillas, fertilizantes, toda la serie de insumos que requerimos en el campo”, manifestó.
Esto además de que también se tendrá un mayor gasto en el manejo de las tierras para los cultivos y las siembras, actividades que se realizan con tractores.
“Se ve que definitivamente va a ser un año complicado y esperemos que en esta misma proporción también en los precios de compra de nuestras semillas, granos y cosechas se vea reflejado para poder compensar todos estos incrementos que a la luz se ven para el año siguiente”, demandó.
Es de mencionar que los municipios más pobres del estado, enclavados en la región del semidesierto, serán los que paguen la gasolina más cara a partir del 1 de enero, así como La Laguna.
El Siglo de Durango
