Exitoso resultado de un programa para secundarias
Yucatán.- El secretario de Educación estatal Víctor Caballero Durán y su comitiva comieron papaya maradol fresca y dulce, mascaron hojas dulces de plantas de stevia y vieron una hectárea de cultivo de maíz de alto rendimiento.
Todos estos cultivos están en un terreno de la Escuela Secundaria Técnica No. 41 de Tixpéhual y son parte de una parcela escolar que fomenta la Fundación Educar para Producir, que preside el empresario inmobiliario Armando Palma Peniche, los centros de investigación Inifap y CICY, y la Secretaría de Educación del gobierno del Estado, como parte de un proyecto de rescate y reactivación de las parcelas escolares de las escuelas secundarias técnicas de Yucatán. Desde la visión del ingeniero Palma Peniche, este modelo de producción estudiantil puede ser un gran generador de riqueza alimentaria, tanto para los alumnos como para la comunidad donde se ubica la escuela pública.
El presidente vitalicio y la directora de la Fundación Educar para Producir, Armando Palma y su hija Malena Palma Vargas, escogieron la Secundaria Técnica de Tixpéhual como modelo de desarrollo de las parcelas escolares y ayer presentaron los proyectos al secretario Caballero Durán.
Maíz
Uno de esos proyectos es la siembra de una hectárea de maíz con semillas desarrolladas por el Inifap que tienen mayor proteína, son más resistentes a las plagas y rinden más. De esa hectárea pretenden cosechar al año 6 toneladas de granos de maíz, en siembras escalonadas, y 3 toneladas de forraje para ovinos.
Sembrarán 364 árboles de ramón para que en el futuro transformen el fruto en café y harina comestible con una planta que montarán en la escuela secundaria.
Otros proyectos en puerta para la escuela de Tixpéhual son la construcción de un estanque para la crianza de pescado tilapia y la cría de borregos que se alimentarían con el forraje de las plantas de maíz.
Durante el recorrido por los plantíos verdes y en fase de producción, Caballero Durán dijo que este modelo de parcela escolar es muy alentador, atiende una necesidad importante como es la alimentación y transfiere conocimientos y tecnología avanzada a los alumnos.
“Lo importante es que estamos enseñando a los jóvenes a producir aplicando la ciencia, les estamos mostrando que el campo puede generar riqueza”, señaló Caballero Durán. “Si hay algo que no va a cambiar en este mundo es la necesidad de consumir alimentos. Para mí es muy gratificante que este tipo de proyectos se materialicen en una escuela pública y que participen profesores, alumnos, las autoridades federales, estatales, municipales y centros de investigación”.
Hambre
Emocionado por los resultados de su Fundación, Armando Palma dijo que en este mundo nadie debe morir de hambre y preguntó. “¿Y cómo se lograría?: produciendo. La riqueza hay que generarla, no se da espontáneamente. Felicito al secretario porque cree en este proyecto y porque sabe que sí se va a lograr”.
“El secretario está empezando y es pionero de un cambio gigantesco que se va a dar en Yucatán con la reactivación de las parcelas escolares”, reiteró el empresario yucateco.
“Hay miles de parcelas escolares en el país, lamentablemente en el olvido, que pueden producir alimentos”.— Joaquín Chan Caamal
Producción agropecuaria estudiantil
Más de 80 EST productivas
El director de Educación Secundaria de la Segey, maestro Mario Novelo Ayuso, informó que 42 escuelas secundarias técnicas cultivan hortalizas, 7 tienen granjas acuícolas de tilapia, 12 crían borregos, 5 crían toritos y 7 cultivan chile habanero y otras hortalizas.
Chicharra de tilapia
Las secundarias técnicas de Progreso, Dzilam de Bravo, San Felipe, Cepeda (Maxcanú) y Valladolid han producido 7 toneladas de pescado tilapia. En reciente degustación de este alimento ofrecieron el menú de chicharra de tilapia.
Emocionado
El director de la EST No. 41, Luis Felipe Couoh Celmo, dijo que sentía una gran emoción por el proyecto y la visita del secretario porque en 40 años de servicio magisterial no había vivido una experiencia igual. Dijo que hay fuerza y conocimientos que se desperdician, como las investigaciones agropecuarias.
Diario de Yucatán
