Pocas siembras están aseguradas. ‘Con la naturaleza no hay certeza’

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Matamoros, Tam.- Pese a que el contratar seguro agrícola representa para el productor recuperar al menos la inversión que hizo en la tierra, en la zona norte del Estado es poca la superficie que tiene la cobertura porque esto eleva los costos de producción, “pero siempre es mejor hacer el esfuerzo”, afirma Juan Manuel Salinas Sánchez.

Siempre tenemos la esperanza de que nos vaya bien, dice, “pero con la naturaleza no podemos tener una certeza ya que siempre estamos supeditados a que nos sea benigna, nadie quiere que se presente una helada y o fuertes lluvias cuando no son los tiempos en que los necesitan los cultivos”.

El gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNT), explica que cuando agricultor asegura sus cultivos, sea sorgo, maíz, hortalizas u oleaginosas, es necesario hacer un gasto extra que puede llegar hasta los 400 pesos por hectárea.

De acuerdo a los costos actuales, esta cantidad no representa ni el 10 por ciento de lo que se gasta en una hectárea, tomando en cuenta los trabajos de preparación, semilla, siembra y levantamiento de la cosecha, “pero siempre y cuando se logre una buena producción”.

Pero la mayoría de los productores no pueden hacer ese gasto, “y más cuando el gobierno nos retrasa tanto los apoyos, como ahora, que la mayoría está haciendo hasta lo imposible por sembrar y no tiene recursos para más”.

De acuerdo a Salinas Sánchez, en la zona norte del estado, apenas el 30 por ciento de la superficie agrícola cuenta con la cobertura de seguro.

Este porcentaje se considera bajo, por eso, “la UARNT ha estado siempre recomendando a los agricultores a que busquen la forma de asegurarse para que, en caso de un siniestro provocado por cuestiones climatológicas, puedan al menos recuperar lo que invirtieron en la tierra”.

Mencionó que si bien desde hace varios años no se han presentado fenómenos que causen severas afectaciones en los cultivos, estos pueden presentarse en cualquier momento.

Ya nos ha pasado antes, dijo, “como en el 2011, cuando en el mes de febrero, cuando ya había mucha superficie sembrada de sorgo en esta región, se presentó una fuerte helada que acabó con la mayoría de los cultivos y fue entonces cuando muchos productores perdieron lo que habían invertido por no contratar el seguro”.

El Mañana

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