Desde hace tres años, el Istmo de Tehuantepec está sufriendo una sequía que ha causado la caída de la producción agrícola y en consecuencia, del hato ganadero.
Las lluvias fueron muy esporádicas en los meses en que más abundaban, -de mayo a julio-, y la última cayó en agosto del año pasado, por lo que la actividad ganadera está decayendo, explicó Jorge López, presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec, con sede en Juchitán, Oaxaca.
Durante esos años no ha sido posible regar los campos agrícolas, así que disminuyó la producción de alimentos destinada para el ganado como el maíz, sorgo, algunos pastos y la alfalfa, y los productores no siempre podían comprar lo necesario para la dieta de sus animales, detalló López.
De tal forma que al disminuir la oferta, los precios también se elevaron, afectando aún más la situación el bajo peso del ganado de esa región.
Por ejemplo, en 2013 era posible encontrar una paca de forraje, formada por el zacate del sorgo, entre 15 y 20 pesos, pero actualmente el precio es de entre 40 y 50 pesos cada una, destacó el representante.
El representante dijo que en ese periodo ya han muerto mil cabezas de ganado, pero cada res, ya en condiciones de bajo peso, vale 15 mil pesos, aunque si se mantiene en un buen peso puede alcanzar los 18 mil pesos y hasta 25 mil pesos si se trata de una vaca, pues es productora de leche.
La región del Istmo de Tehuantepec abarca, principalmente, los estados de Veracruz y Oaxaca, aunque también se incluyen pequeñas áreas de Chiapas y Tabasco.
Según el Servicio de Monitor de Sequía de México, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante la primera quincena de febrero, el principal foco de sequía se localizó en la área del Istmo que pertenece a Oaxaca, pues la intensidad fue hasta D3, es decir, sequía extrema y fue la única zona en el País que registró ese nivel.
Por lo que 176 municipios de ese estado registraron alguna intensidad de sequía, lo que representó el 31 por ciento del total de Oaxaca, siendo la entidad con un mayor número de municipios con sequía, según datos de Conagua.
“Están (los ganaderos) en dilema; si vendemos ahorita el problema es que está (el ganado) flaco, pero si esperamos más tiempo, pues no hay esperanza que aquí nos llueva”, afirmó López.
Además, la presa Benito Juárez, ubicada en Jalapa del Marqués, Oaxaca tiene una capacidad de 947 millones de metros cúbicos, pero actualmente sólo funciona al 10 por ciento de su capacidad total.
NTR
