Durango.– Campesinos de la región de los Llanos coinciden en señalar que la meta de acopio de frijol en las empresas acopiadoras, y la cual se fijó en las 36 mil toneladas, difícilmente se pudo completar, en virtud de que es poco el grano que ingresó a esas bodegas autorizadas por la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).
Mediante un sondeo realizado por este matutino, varios campesinos de Cuencamé y Guadalupe Victoria subrayaron que a las bodegas de las empresas instaladas en estos municipios fue escaso el frijol que los productores agrícolas llevaron, en virtud, principalmente, de que los intermediarios (más conocidos como “coyotes”) estuvieron pagando el grano, durante meses, hasta 15.50 pesos el kilo, con la ventaja de que fue al contado.
La diferencia con los empresarios de las acopiadoras, afirman, es que si bien el precio es el mismo, el pago por el frijol se los hacen hasta cinco o seis meses después.
Por ello, insistieron, es mejor tener el pago seguro de manera inmediata, que tener que esperar todo ese tiempo para poder recibir los recursos económicos que necesitan para las labores de barbecho, que ya inició en la mayoría de las tierras que se destinan al cultivo del mencionado grano.
Ahora sólo cabe esperar, subrayaron, que en el próximo proceso de comercialización los gobiernos Estatal y Federal se coordinen para que no tengan que estar batallando para vender su cosecha, de la cual tengan lo esperado, siempre y cuando las lluvias de la temporada sean benévolas y lleguen de manera oportuna.
El Siglo de Durango
