Tamaulipas.- A pesar de que existen muchas aves que llegan a las áreas sembradas de sorgo para alimentarse, es irrelevante los daños que pueden ocasionar al cultivo, pues no es mucho lo que consumen, comparado con los millones de semillas de ese forraje que se producen en la región.
Las urracas, tordillos, palomas, entre otras aves que se paran en la panoja del sorgo para tratar de alimentarse, en muchas ocasiones no tienen la fuerza necesaria para desprender las bolitas, que para ellos son un suculento y nutritivo bocado.
Cuando realmente se alimentan las aves, es cuando se trillan los sorgo y parte de esa gramínea, queda tirada en el suelo, explicó Luciano Hernández Peña, trabajador del campo.
Explicó que cuando se trillan los cultivos del grano rojo, tras el paso de la máquina, se acumulan parvadas de aves, pues observan que el alimento queda desgranado y expuesto en la tierra y es cuando se dan un festín.
Este año fue baja la producción de sorgo en la región, y actualmente se están realizando trillas de ese forraje.
El Mañana
