Pierde Oaxaca miles de hectáreas de cultivo por lluvias

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Cultivos de maíz, frijol, alfalfa y trigo en los Valles Centrales y la Mixteca serían principalmente los afectados por las lluvias que la semana pasada trajo la Onda Tropical número 31, sin que hasta el momento haya cifras oficiales precisas. De las 2 mil 500 hectáreas agrícolas que productores de Zimatlán de Álvarez destinan a la siembra de maíz, fríjol y alfalfa, el presidente municipal, Javier César Barroso Sánchez, calcula que unas 900 pudieran estar dañadas.

Que el Río Atoyac se haya desbordado en las comunidades de San José Guelatová de Díaz y Valdeflores hace cinco días, permite al presidente de Zimatlán calcular que unas 300 hectáreas de cultivos se hayan afectado, esas tierras donde productores se juegan la suerte de aprovechar el potencial de esa cercanía, pero también de sopesar los daños.

En la parte alta de ese municipio, otras 600 hectáreas, sin contar los sembradíos en laderas, pudieron afectarse en San Pedro El Alto, Sebastián Río Dulce y San Pedro Totomachapam, agencias de Zimatlán.

Incluso el presidente municipal estima que hay otras mil hectáreas afectadas en otras localidades y municipios vecinos, como Paso de Piedra, Santa Gertrudis, La Ciénega y Santa Catarina Quiané.

En total, en el Valle de Zimatlán podrían ser mil los productores afectados, primero por una sequía que hizo que de julio a agosto se perdiera “mucho cultivo” y ahora por exceso de agua de lluvia, la cual no pueden captar a falta de infraestructura.

Mixteca

Esa situación es muy similar a la que viven productores de la Mixteca. En el Valle de Nochixtlán los últimos ciclos agrícolas se afectaron por la falta de agua y el exceso que se ha registrado por las lluvias en el último mes hace que el fríjol “se esté aguachinando” y al trigo y la cebada les crezcan hongos “al pie del tallo”.

Para el presidente del Sistema Producto Trigo de Oaxaca, José María Ramos Castillo, al único que le va bien es al maíz, “porque requiere mucha agua”. De los 4 mil productores que siembran 12 mil hectáreas en el valle de Nochixtlán al menos el 25 por ciento resultó afectado.

“Si ya no llueve tanto en el resto del ciclo nos ayuda a la producción” en 110 mil hectáreas en toda la Mixteca, tanto en la parte baja como en la alta, donde crece sobre todo el maíz, el trigo y el fríjol. Ni la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), ni la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) han podido determinar el nivel de afectaciones en cultivos por las lluvias recientes.

Agua, buena para el sorgo

Las intensas lluvias que en Valles Centrales y la Mixteca afectan a cultivos, en la región del Istmo son benéficas, sobre todo para el sorgo.

“Que sigan las lluvias para que podamos seguir con nuestra cosecha”, considera la presidenta regional de Campesinos Productores de Sorgo Región Istmo, María Teresa Santiago Desales.

La sequía de años anteriores y el pulgón amarillo han reducido de 26 a 15 las hectáreas sembradas en este ciclo que vuelve a tener la amenaza de esa plaga, junto con la de los gusanos cogollero y de barredador.

El sorgo se empezó a sembrar en julio. En noviembre se estarían cosechando de cinco a seis toneladas por hectárea, pero eso se complicaría si siguen careciendo de apoyos para fumigar.

“Sembramos a tiempo. Son cinco mil productores que tenemos pendiente que Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) nos entregue el paquete tecnológico para fumigar y ver lo del fertilizante. Ya estamos arrimando (dándole fuerza a la planta)”, cuenta vía telefónica Santiago Desales.

Y reprocha: “En otros años ya nos habían dado ese apoyo. No lo queremos para después, sino en este momento que se necesita”. Lo ganado con la abundancia de las lluvias se podría perder.

 

NVI

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