De acuerdo con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), el volumen de captura de sardina y otros peces pelágicos menores, como anchoveta y macarela, se redujo considerablemente en México en los últimos años. Algo similar sucede en el resto de América del Norte.
Con el fin de entender los procesos de distribución, movimientos y abundancia de biomasa de la sardina en la franja marina de la Península de Baja California hasta la Columbia Británica, científicos de México, Estados Unidos y Canadá se reunieron en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) a principios de este mes para proponer medidas que contribuyan a mejorar la producción de estos peces.
Entre las acciones a realizar, se acordó intercalibrar el navío del Sothwest Fisheries Science Center con el nuevo buque de investigación de Inapesca con el fin de intercambiar datos en forma compatible.
Desde hace 10 años se realiza el encuentro trilateral y se han dado a conocer datos sobre especies de este tipo. Por ejemplo, en 1994 se detectó por primera vez la presencia de poblaciones de sardina cerca de Canadá, lo cual generó el otorgamiento de 50 licencias de captura para el aprovechamiento del recurso marino, pero en el 2012 factores ambientales influyeron para alejar a la especie de territorio canadiense.
En la temporada 2012-2013 fue inexistente la presencia de sardina en Canadá, mientras en las costas estadunidenses de Oregon y Washington hubo incremento en la captura, lo cual evidencia el dinamismo de la actividad de esta especie.
De acuerdo con lo expuesto en este foro trilateral, lo que ha ocurrido con este recurso pesquero resulta un indicador clave del cambio climático en ecosistemas marinos.
Observación continua
El doctor Timothy Baumgartner, investigador del CICESE, dijo que con este encuentro trilateral se busca entender el movimiento y distribución de la especie.
Cisco Werner, director del Sothwest Fisheries Science Center, indicó: “Vamos a buscar implementar sistemas de observación más continuos en una forma sustentable en el marco de cooperación con tecnología como boyas y gliders (censos). Trataremos que sea un sistema de observación desde Baja California hasta Canadá”.
Agregó que los cambios en los ecosistemas son muy rápidos, y la manera de obtener resultados es observarlos de manera continua para no perder la información.
Habiendo identificado que los cambios del clima y ecosistemas de la corriente de California han impactado en esta especie marina, se propondrá un reporte de captura en cada nación, planes regionales para protegerla, y estudios de investigación para que las tres naciones compartan información y realicen un plan para que el recurso pesquero mantenga su población.
Fuente: El Economista
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