Productores del municipio de Bacalar consideran que la falta de infraestructura y tecnología es lo que mantiene frenada la producción local, pues las cosechas de los últimos años sólo les ha dejado para autoconsumo, pero sin posibilidades de comercializar por lo escaso de su producción.
Benito Hau Dzul, habitante de la comunidad de Buena Fe, recordó que hace una década producía lo suficiente para comercializar una parte de su cultivo de maíz, pero en los últimos años, la abundancia de agua o la intensa sequía ha dado al traste con sus cultivos y apenas alcanza para consumo de su familia.
Consideró que la falta de tecnología es lo que mantiene rezagado al campo, pues los productores, durante toda su vida, han utilizado los mismos métodos de cultivo, que los hace depender de las temporadas de lluvia y de sequía, las que los últimos dos años les han dado severo revés.
Por su parte, Alfredo Ramos Tescum, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), coincidió en que la falta de tecnología frena la producción de los bacalarenses y se están dedicando más al autoconsumo que a comercializar, pues sus capacidades no les permite más.
Agregó que las condiciones climáticas y de humedad permiten tener un suelo óptimo que los productores pueden aprovechar para mejorar el cultivo local, aunque para ello requieren mejor infraestructura y tecnología, lo que representa la principal debilidad del campo de este municipio.
Indicó que tras la visita que en días pasados realizó un grupo de productores de maíz, frijol y sorgo de los municipios de Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, los productores locales quedaron convencidos que pueden contar con producción del tipo que conocieron en las parcelas demostrativas del Estado de Chiapas, “incluso podemos mejorarlas, pero para ello se requiere mejorar la tecnología”, dijo.
Sipse
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