Esta técnica de alimentación ha permitido mejorar el crecimiento y calidad de esta especie, así como reducir los costos de producción.
• Científicos del CRIP de Bahía de Banderas, Nayarit, impulsan esta actividad conjuntamente con productores de las costas de Jalisco; también participan otras áreas de investigación en el seguimiento del desarrollo del cultivo.
El Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), a través de su Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) de Bahía de Banderas, Nayarit, aplica un nuevo esquema de tecnología que desarrolló para la alimentación de pargos en cultivo, lo que ha permitido mejorar el crecimiento y calidad de esta especie, así como reducir los costos de producción.
El proyecto se desarrolla en jaulas flotantes ubicadas en Punta Pérula y La Manzanilla, Jalisco, en las cuales se alimenta con subproductos de la pesca y la acuacultura a pargos lunarejos (Lutjanus guttatus) y huachinangos (Lutjanus peru), capturados del medio silvestre.
La técnica de alimentación se basa en la utilización de alimento sin procesar —obtenido de peces y moluscos, así como de crustáceos (cabezas de camarón y jaibas)—, provenientes principalmente de las zonas de desembarque locales, fauna de acompañamiento de barcos camaroneros y de la colecta de granjas camaroneras.
Después de meses de investigación, especialistas del INAPESCA determinaron que este tipo de alimento es aceptado por los organismos bajo cultivo, que presentan un crecimiento adecuado y coloración óptima, lo que permite generar un producto de alta calidad para los consumidores.
La alimentación de pargos, con subproductos de la pesca y la acuacultura, además de representar una alternativa para generar proteína de calidad y minimizar el impacto negativo al medio ambiente, reduce los costos de operación de las jaulas, y genera condiciones para que los productores obtengan niveles de rentabilidad comparativamente mayores respecto del cultivo tradicional que utiliza alimento balanceado.
Estudios preliminares señalan que actualmente no existe en el mercado nacional un alimento accesible para el productor, desde el punto de vista económico, que cumpla con los requerimientos nutricionales de los pargos lunarejos y pargos huachinangos para mantenerlos en cautiverio.
En el proyecto participan investigadores de diferentes áreas del INAPESCA, quienes colaboran en el seguimiento del desarrollo del cultivo y evalúan el crecimiento de pargos mediante análisis biométricos (longitud total, furcal y estándar, así como altura y peso total) y la calidad del agua a través de parámetros fisicoquímicos (temperatura, oxígeno disuelto, salinidad) y oceanográficos (corrientes, profundidad y transparencia).
Asimismo, efectúan análisis de los niveles de fitoplancton y biotoxinas marinas durante el cultivo y de parásitos que pudieran estar presentes en los pargos que se mantienen en jaulas flotantes.
De manera complementaria se realiza un estudio financiero que permita determinar la viabilidad económica del proyecto y la rentabilidad del cultivo.
También, se realizan análisis sobre el valor agregado para establecer técnicas que permitan una comercialización optima, lo que incluye evaluaciones de calidad al final del cultivo.
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