Banco de germoplasma, al rescate del maguey

El maguey es una de las plantas de México más nobles, pues pocos son los vegetales que proporcionan al hombre alimento, vestido y salud, por lo que con miras a rescatar al maguey pulquero para incentivar su producción, potenciar su aprovechamiento y evitar la extinción de esta planta endémica de México, investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) crearon el primer banco de germoplasma de maguey.

Se trata de un proyecto único en su tipo en el país, que permitirá conservar las variedades de maguey manso, púa larga, chalqueño y ayoteco.

Está establecido físicamente en una extensión de 4 hectáreas en el rancho de San Isidro en Nanacamilpa, Tlaxcala.

“De cada variedad hemos seleccionado mil 200 hijuelos, mismos que provienen de plantas madres caracterizadas agronómica y botánicamente, que fueron seleccionadas de las mejores plantaciones de la región”, señala en entrevista Remigio Madrigal Lugo, profesor investigador del Departamento de Fitotecnia de la UACh.

Pulque y más

Agave, del vocablo grecolatino agavus, es el nombre científico que le dio al maguey el naturalista sueco Carlos de Linneo a mediados del siglo XVIII. De él se pueden obtener “no solo pulque, sino también inulina y jarabe de fructuosa, así como biocombustible o bioetanol, productos de gran demanda no únicamente en México sino a nivel mundial en la industria alimenticia, de bebidas y hasta en el sector energético.

“México puede ser un productor potencial en inulina, jarabe de fructuosa y sobre todo, y muy importante, en la producción de bioetanol, con base en agaves de muy alta productividad, que de acuerdo a nuestros cálculos producen más bioetanol que un cultivo promedio de caña de azúcar”, indica Madrigal Lugo.

Añade que el valor agregado que tienen estos productos una vez industrializados permitirán a los productores de la región tener un mayor ingreso, así como una mejor calidad de vida. “Esto es muy importante, porque el maguey se produce en regiones donde hay heladas, granizadas y sequías, fenómenos que se acentúan con el cambio climático”.

Pero ahora con el banco, destaca el investigador, los productores que cada temporada sufren los estragos de estos fenómenos naturales podrán tener la certeza de que si se trata de granizadas o heladas su cultivo de maguey no va a tener esos daños, es decir, son cosechas seguras.

Otros beneficios ambientales de esta planta es que evita la erosión hidráulica y eólica, mejora el estado de los suelos, genera isótopos de oxígeno y permite la fijación de nitrógeno en el suelo.

“Científicamente se ha encontrado que los agaves tienen una fijación de bióxido de carbono muy importante, porque absorben CO2 incluso por la noche. Esta es una acotación muy importante de las agavacias, principalmente de estos agaves, pues se puede contribuir con una mayor cantidad de superficie sembrada a absorber más CO2”, apunta.

De México para el mundo

Madrigal Lugo destaca la importancia de que el banco de Germoplasma de Maguey se registre en el catálogo nacional de variedades que tiene la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a través del Servicio Nacional de Inspecciones y Certificación de Semillas (SNICS).

“Del SNICS paralelamente va a la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), que es el organismo mundial para el registro de variedades vegetales. De esta manera, acompañada con la huella genómica de cada variedad, se podrá reconocer que estas variedades son en México; es decir, si cualquier otro país o empresa extranjera lo requiere las podrá solicitar al gobierno de México mediante algún convenio”.

Amenazas

El investigador señala que actualmente esta planta esta rodeada de amenazas bien definidas. La principal es la sustracción ilegal de pencas para elaborar mixiotes y barbacoa. “Otro inconveniente son los gusaneros, quienes para extraer de las raíces los gusanos arrancan las plantas jóvenes y dañan el cultivo. También hay otra problemática de tipo fitosanitaria con el picudo”.

Por su parte, Rodolfo del Razo Curiel, presidente de la Unión de Asociaciones de Productores de Maguey de Tlaxcala, explica a Vértigo que urge que el Congreso estatal apruebe una nueva Ley de Fomento y Protección de esta planta, pues la vigente data de hace más de medio siglo, a fin de sancionar la actividad ilegal de mixioteros que provocan pérdidas económicas millonarias incalculables en el sector, así como la devastación de casi 30% de las plantaciones.

Del Razo Curiel deplora que no existan aún castigos severos para estos “saqueadores”, quienes tras el pago de una pequeña fianza salen en libertad para seguir cometiendo sus ilícitos sin problemas.

“Esperamos que la Ley de Fomento y Protección al Maguey que se encuentra en stand bye en el Congreso local contribuya, además de sancionar a los mixioteros, a evitar la introducción de especies de otros estados, lo cual representa un mayor riesgo que beneficios, pues hace algunos años se utilizó una variedad que provocó la plaga del picudo negro en los cultivos”.

Al respecto, el investigador del Departamento de Fitotecnia de Chapingo señala que el banco de germoplasma ha servido para que los legisladores de diversos estados, principalmente de Tlaxcala, hagan una propuesta de ley a nivel estatal y en el Senado de la República exista otra iniciativa en la Comisión de Desarrollo Rural para que esta ley se lleve a cabo a nivel nacional. “La idea es que con las legislaciones se pueda proteger a este recurso vegetal, fomentar el cultivo de agave y posteriormente propiciar el desarrollo de una agroindustria”.

Madrigal Lugo destaca que el maguey atrae la atención de investigadores, inversionistas y empresarios de Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda y Brasil, quienes le han solicitado información de esa planta milenaria, por lo que hace un llamado tanto a productores nacionales como legisladores para promover iniciativas de ley a fin de que este noble cultivo se proteja y se aproveche en beneficio del país.

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