Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevan a cabo el primer programa de cultivo de pulpo rojo para obtener mayor producción debido a la baja de la especie.
Durante los nueves años de desarrollo del proyecto se recolectaron los conocimientos biológicos que son útiles para el cultivo y el manejo pesquero de esta especie, indicó el miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, Carlos Rosas Vázquez.
“Consiste en la obtención de una condición apropiada para que las hembras pulpo produzcan huevos cuyos embriones estén bien fecundados”, dijo el investigador en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Éstos se llevan a la incubadora, que imita el comportamiento de la hembra. Las hembras de pulpo sólo desovan una vez en su vida, al terminar esta función dejan de comer y mueren”, añadió.
El especialista explicó que en un sistema de reproducción natural, la hembra permanece en el nido cuidando los huevos, mientras que en la base tecnológica solo se cuida a los embriones que se desarrollan solos y la hembra pasa a ser una biomasa que puede ser comercializada, con las ventajas de su buena alimentación.
Los pulpos de otros sitios tienen una fase planctónica, es decir, son larvas o paralarvas que salen hacia la columna del agua marina y pasan 60 días alimentándose del zooplancton hasta que se desarrollan lo suficiente.
“Esto marca la diferencia en el desarrollo tecnológico de forma fundamental. La comunidad económica europea ha invertido muchísimo dinero en el cultivo de esta forma planctónica”, mencionó.
“De 200 mil crías que produce una hembra del pulpo europeo, lo más que han llegado a producir son 20 juveniles, lo que lo hace poco rentable. El Octopus maya produce entre mil y 2 mil huevos, entre los cuales se tienen entre mil y mil 500 crías, representando una ventaja para la especie”, comentó el doctor Rosas.
Por ello, la incubadora facilita dentro del programa el desarrollo embrionario mediante dos efectos: la circulación del agua y la oxigenación de los embriones.
Los embriones tienden a morirse porque están estáticos y en ausencia de la madre, son atacados por capas de bacterias y hongos que generan su muerte por asfixia.
El flujo de agua es una réplica de un chorro de agua que la hembra tira a través del sifón para evitar en anclaje de bacterias, y por tanto evita sus consecuencias; además, se les manda un flujo de agua oxigenada para que puedan tener disponibilidad de oxígeno suficiente durante su desarrollo.
Una vez que los embriones nacen son trasladados a los estanques de cultivo, en donde se alimentan de pulgas de mar o de playa, permite su desarrollo y les da la posibilidad de aceptar la pasta que es producto de las investigaciones básicas.
Con el apoyo de la Sagarpa y el Conacyt se investigaron los datos sobre su alimentación, y fue ahí donde se dieron cuenta de que los pulpos tienen un sistema digestivo más parecido al de un cerdo que al de un camarón.
El sistema digestivo de los pulpos es más bien ácido y eso implica que tienen enzimas muy especializadas que no admiten en el alimento proteína que esté muy procesada.
Ante esta situación se les creó una dieta especial que incluye una mezcla de jaiba, cabezas de pescado y calamar.
El objetivo del proyecto fue estudiar la población silvestre del pulpo rojo desde todos los puntos de vista posibles: pesquero, fisiológico, reproductivo, inmunológico, parasitario y genético.
En la actualidad se estudia la posibilidad de que la estructura del ecosistema de esta especie de pulpos, que involucra a sus presas y depredadores, se desplace a otro sitio en su búsqueda por temperaturas más bajas.
NTX
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