El uso y siembra del maíz transgénico ha sido motivo de una gran polémica en el mundo, toda vez que es cuestionado por diversas organizaciones ambientalistas que dudan de los beneficios, que aseguran sus defensores, ofrece.
Chihuahua es uno de los mayores productores de maíz amarillo a nivel nacional y la tercera fuerza en el sector primario, para este año se espera que el estado produzca un 1 millón 800 mil toneladas, a diferencia de hace 25 años, que se producían 100 mil toneladas, destacó Pedro Ortiz, Presidente de la Asociación de Maíz, durante el anuncio de la primera Feria del Maíz en el estado de Chihuahua.
Comparable con la producción de la faja maizera de Estados Unidos, según el Presidente de la Asociación de Maíz, en la feria habrá lugar para informar a los productores sobre el uso del maíz transgénico, que de acuerdo al experto en la producción del maíz, se verían beneficiados al utilizar la semilla genéticamente modificada, pues el uso de pesticidas se podría ver reducido al 100%.
Países líderes en producción de comestibles, como es el caso de China, han utilizado los avances tecnológicos para lograr cubrir las necesidades alimenticias de su población, en un libro que lleva por título: OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas 2013-2022, el Capítulo 2, titulado “Alimentar a China: perspectivas y retos para la próxima década”, revela que “la contribución de los avances científicos y tecnológicos en 2011 al crecimiento de la agricultura ha alcanzado 54.5%, el doble de 27% al inicio de la reforma rural. Algunas tecnologías agrícolas importantes han surgido gracias a los descubrimientos en tecnologías básicas como el arroz, el maíz y la colza híbridos, y el algodón transgénico anti-insectos. La cobertura de las variedades mejoradas de cultivos agrícolas está por encima de 95% en China. La ciencia y la tecnología agrícolas han aumentado la prevención de enfermedades en plantas y animales, y el control de plagas, lo que disminuye las pérdidas de cultivos y animales”
En México hay organizaciones que se oponen a la siembra del maíz transgénico, alegando que puede afectar las variedades de esta planta y contaminar los cultivos vecinos, y que traerá graves problemas a los campesinos, que perderán el derecho de ser dueños de sus propias semillas, y “dependerán de un paquete tecnológico caro y deficiente”, asegura, por ejemplo, Greenpeace.
En México, Greenpeace ha trabajado desde 1999 en contra de la siembra maíz transgénico, ya que es el centro de origen y diversidad de dicho grano; es decir que gran parte del maíz que se consume en todo el mundo depende de las 59 razas y los cientos de variedades mexicanas.
Fue a finales de 2009, que México aprobó el uso experimental del maíz transgénico, favoreciendo a empresas como Monsanto, Pioneer, Dow, entre otras que están desarrollando variedades transgénicas de ese grano.
Recientemente, un juez federal permitió la continuación del uso experimental del maíz, ahora, la anunciada Feria del Maíz en Chihuahua comienza a abrir otro frente, pues parece querer llegar a los productores directamente, para educarlos sobre lo que llaman el uso “responsable de los productos transgénicos”, queda por verse si los grupos ambientalistas quedarán a la expectativa, o pasarán a la acción.
La Crónica de Chihuahua
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