Durango.- Si bien es cierto se han perdido alrededor de nueve mil hectáreas dedicadas al cultivo de la manzana en el municipio de Canatlán, equivalentes al 75 por ciento de la superficie destinada a la producción de esa fruta, las tres mil 500 hectáreas que se siembran se pretende conservarlas y, al mismo tiempo, incrementar la pizca hasta en un 30 por ciento en los próximos seis años.
Así lo reveló el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor, tras precisar que tres factores fueron los que provocaron el declive de la producción de manzana: el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con Estados Unidos en el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari, el cambio climático y la reducción en el número de fruticultores que se dedicaban a esta actividad.
El entrevistado destacó que luego de la instrumentación del TLC “nosotros ya no pudimos competir con los productores de manzana de Estados Unidos, ya que sus esquemas de comercialización están mejor definidos y cuentan con más incentivos y subsidios que propiciaron que la manzana de Canatlán ya no pudiera competir con ese país, por las condiciones del mercado”.
De la misma manera, el funcionario municipal subrayó que el cambio climático generó, además, una sequía muy fuerte en la década de 1990, tiempo en que una cantidad importante de huertas se comenzó a secar.
El tercer factor que contribuyó a la reducción de la superficie donde se cultiva la manzana, puntualizó, fue el cambio generacional de las huertas, lo que se reflejó en que fueron pocos los productores jóvenes que se dedicaron a mantener esta tradición que caracteriza a Canatlán.
Aunado a esto, señaló, el agua que se empleaba para el riego de las huertas comenzó a escasear ya que provenía principalmente de las lluvias, por lo que hubo la necesidad de perforar pozos para la conservación de la superficie frutícola, mientras que el agua procedente de las presas apenas comenzaba a distribuirse en esa zona agrícola.
El objetivo para rescatar, mantener y hasta aumentar la producción de manzana sólo se podrá lograr, ilustró, si se establecen huertas nuevas de alta densidad, es decir, plantar más árboles por hectárea. Explicó: “Cuando recién plantaron las huertas (hace 30 o 40 años), en una hectárea le cabían de 250 a 300 árboles. Ahora, si se planta una huerta, se le pueden meter de 600 hasta mil árboles, con lo que se puede triplicar la densidad”.
“Conforme empiecen a producir las huertas que plantamos de 1998 a 2014, que algunas ya están produciendo, se va a incrementar la producción. Lo importante es que ya cambiemos el diseño de plantación; esa es la recomendación, con huertas donde le quepan más árboles por hectárea y donde se usen sistemas de riego presurizados y por goteo. En un término de no más de seis años, la producción la podríamos superar hasta en un 30 o 40 por ciento”, terminó exponiendo.
El Siglo de Durango
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