Lerdo, Durango.- Los productores de melón iniciaron la “calienta” de la fruta en la Comarca Lagunera, donde esperan cosechar entre 70 y 80 toneladas por hectárea.
Se trata de los “melones tempranos” que alcanzan precios superiores a los 5 pesos el kilogramo, antes de la temporada regular donde la sobreproducción, la falta de organización y el “coyotaje” colapsan el precio hasta los 30 centavos el kilogramo.
Pero no todo está perdido, ejidatarios de La Mina, encabezados por Luis Antúnez Medina, decidieron no concretarse al trabajo y comercio del mármol, sino incursionar en el cultivo de la tierra, pero cumpliendo con una serie de requisitos que les permitiera llevar sus melones no únicamente al mercado nacional, sino al de Estados Unidos y Europa.
Después de tres años de experiencia, han cumplido con los requisitos exigidos por SENASICA y en esta temporada harán los primeros embarques al extranjero y a un precio mucho mejor que el logrado en la Comarca Lagunera.
Luis Antúnez, excomisariado de La Mina, señaló que están tratando de cambiar el rostro de los ejidatarios laguneros de sólo pedir y no lograr resultados y aunque el camino ha sido largo, finalmente creen haber alcanzado el primer objetivo.
Cuentan con invernaderos para la obtención de plantas, almacenamiento de agua mediante mega estanques y sistema de riego por goteo.
Desde los estanques, el agua es bombeada hasta las parcelas y mediante el sistema de tubos y riego por goteo, se les hace llegar a las plantas los fertilizantes e insecticidas orgánicos para no sufrir con las plagas y cumplir con los requisitos para su exportación.
Antúnez Medina señaló que los llamados “melones tempranos” se obtienen bajo el riesgo de ser dañados por las heladas y el granizo, sin embargo, ahora la recompensa será mayor al aprovechar los buenos precios del mercado y la exportación.
Mencionó que en el momento que la cosecha normal donde la falta de organización, la sobreproducción y los “coyotes” desploma los precios, ellos estarán ya preparando la tierra de nueva cuenta para volver a sembrar y aprovechar “los melones tardíos” que corren el riesgo de las plagas, pero esperan superar con el método que han establecido.
Mientras que para finalizar, mencionó la innovación que han introducido a la hora de pizcar melón con un sistema mecanizado que además de ahorrar costos, disminuye el cansancio físico a los recolectores que antes lo hacían a mano.
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