Gómez Palacio, Durango.- El cambio climático afecta casi el 75 por ciento de las hectáreas en la Comarca Lagunera, las de maíz específicamente y se esperan mayores estragos una vez que se haga presente la canícula (15 de julio).
Son casi 42 mil hectáreas de cultivo maicero que por el calor son presas de las plagas que se dan en esta región, ya que el sol alienta este tipo de animales que hacen efectos negativos en los cultivos, de ahí la necesidad de evitar este tipo de riesgos que a la postre significa meter más dinero, por la compra de fertilizantes caros y efectivos.
En los 11 municipios de La Laguna de Durango se presentan estos problemas, más los que hay en La Laguna de Coahuila.
El sol sangrante en el campo, para muchos la canícula, sobrenombre que se le da a la temporada más calida del año antes del inicio del verano, hace estragos en los cultivos especialmente en el maíz, porque además de fortalecer las plagas, al final de cuentas causa pérdidas en las cosechas.
Ringo Manuel Enríquez, regidor cenecista en el Ayuntamiento gomezpalatino, dijo que al no poder luchar contra los cambios climáticos y este fenómeno, que por necesidad aparece cada año en esta época para favorecer o echar a perder algunas siembras, por lo único que suplican, son las lluvias.
Se tiene la creencia, sobre la canícula, que su duración es de 40 días, e inicia el 15 de Julio, pero meteorólogos afirman que ésta iniciará el día 12 y su permanencia es imposible de asegurar.
Mientras tanto, los módulos de riego que pertenecen al distrito número 17 en la Comarca Lagunera, trabajan a toda su capacidad para alimentar las hectáreas con el agua necesaria.
No obstante, han aparecido en el cultivo del maíz las plagas denominadas gusano cogollero, araña roja y gusano trozador, las cuales afectan las hojas del maíz por ser mayormente endebles ante otros cultivos.
Esto afecta el consumo local, porque la producción atiende la demanda en la Comarca Lagunera y en este sentido, dijo Enríquez, que habrán de buscar los fertilizantes necesarios para atacar las plagas, pese a que hoy en día estén demasiados caros.
“Obvio que no podemos luchar contra la canícula, que es un fenómeno climático que se manifiesta entre junio, julio y agosto y que tiene como característica principal la disminución de lluvia para las zonas del noreste de México, además que trae consigo el aumento en la temperatura, sobre todo en el norte del país, siendo la época más calurosa del año”, subrayó.
Esta expresión canícula, se deriva de canes-perros, haciendo alusión al fenómeno del calor fuerte.
En la mitología totonaca la canícula dura cuarenta días y se le denomina “sol sangrante”, y el ser humano tenía que hacer méritos ante los dioses para que el ciclo continuara y, en lugar de una sequía, se obtenían lluvias que devolvían a la fertilidad; aquí hasta danzas harían, porque los campesinos se encuentran en una situación desesperante.
El regidor admitió que hasta agosto terminaría la canícula, pero se desconoce inicio específico y desenlace, pero eso sí, con pérdidas en las cosechas si no llega a tiempo la lluvia.
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