En lo que va del año, la casa vitivinícola Cava 57 ha perdido 15% de la producción de uva a consecuencia de la lluvia, y de 20,000 plantas sembradas, la compañía perdió cerca de 3,000.
El propietario de Cava 57, Eugenio Parrodi, informó que la temporada de lluvias resulta positiva en general para los sembradíos, pero en gran magnitud puede conllevar enfermedades para la vid, así como el hundimiento de la planta.
“El año pasado remplacé casi 3,500 plantas porque se ahogaron prácticamente, es una planta que a la hora de no tener agua la estresamos y va buscando el agua abajo y eso es lo que aporta al vino una calidad espectacular (…) pero la planta se pudre por el exceso de agua”, comentó.
Parrodi destacó que la caída de granizo es una de las principales afectaciones para los viñedos, ya que puede incidir en la pérdida de entre 80 y 90% de la planta.
Afectaciones
En el caso de la Finca Sala Vivé, de Freixenet México, el año pasado reportó mermas por 80% de la perdida de viñedos, ya que no contaba con mallas que los protegieran de los fenómenos climatológicos.
De acuerdo con la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, 20% de los viñedos en el estado carece de mallas que protejan a la plantación de efectos climatológicos, lo que puede derivar en la pérdida de la materia prima. Hasta el momento, se tiene el reporte de alrededor de 15% de la pérdida del fruto de vid en el estado.
La asociación tiene el registro de que 80% de los viñedos cuenten con malla que protege la plantación de insectos y granizo.
Se prevé que el próximo año la totalidad de superficies de vid esté cubierta.
El Economista
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