Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 70% de los alimentos que se producen se desperdician durante su tránsito entre las zonas de producción y la mesa de los consumidores. A través de la protección de cultivos se puede evitar que hasta el 50% de la producción de los cultivos más extensivos se pierdan por causa de plagas, enfermedades y malezas.
Es en este contexto que cobra relevancia la protección de cultivos, ya que esta práctica agrícola evita que se pierda hasta 50% de la producción de los cultivos más extensivos por causa de plagas, enfermedades y malezas.
Como parte de un proyecto integral en México denominado Academias de Innovación Bayer, la Academia de Malezas busca conformar una red de expertos que integre la experiencia del sector académico y de investigación junto con el conocimiento de agrónomos y vendedores de insumos agrícolas para identificar problemáticas y posibles soluciones hacia la búsqueda del desarrollo ideal de un cultivo.
Elías Tapia, gerente de desarrollo de productos y ciencias regulatorias de la División Crop Science de Bayer de México, señaló que la “innovación y buenas prácticas son la clave para superar el reto de alimentar a una población mundial creciente en un contexto de cada vez mayores obstáculos para la producción, como puede ser el clima, las malezas y condiciones propicias para el desarrollo de plagas y enfermedades.”
Según estimaciones de la FAO, para 795 millones de personas a nivel mundial el hambre representa un reto diario[i], por ello, la reducción de mermas en los alimentos es un reto frente al cual los diferentes actores de la sociedad buscan soluciones.
“Bayer invierte 10% de sus ventas en investigación y desarrollo de moléculas que cumplan con al menos tres requisitos: ser efectivas en su método de acción, ser selectivas en el problema a combatir, y ser amigables con la salud y con el medio ambiente”, subrayó Elías Tapia.
El Ingeniero Hugo Cruz, especialista de Bayer en la materia y responsable de la Academia de Malezas, mencionó la importancia de identificar adecuadamente las problemáticas que afectan a un cultivo: “Un diagnóstico equivocado repercute en malas prácticas que pueden afectar al cultivo durante varios ciclos e incluso al medio ambiente. En el caso de las malezas no se trata de aplicar por aplicar un herbicida, sino de seleccionar la mejor alternativa para sacar ventaja de los avances tecnológicos y cambiar de producto en cada ciclo para evitar la resistencia.
Las buenas prácticas –agregó Hugo Cruz– pueden garantizar buenos rendimientos sin impacto al medio ambiente o al agricultor, por eso Bayer se ha preocupado por iniciar estas Academias, donde el intercambio de conocimiento y el diálogo resultan en cada vez menos pérdidas y en una oferta de alimentos sustentable y sana para todos los consumidores.
DesdePuebla
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