Como parte de las gestiones que realiza el Gobernador del Estado Juan Manuel Carreras López, para el fortalecimiento de la campo potosino, San Luis Potosí se ha colocado como un ejemplo a nivel nacional en la producción de soya, aseguró el Secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, Alejandro Cambeses Ballina, tras una reunión que sostuvieron con el mandatario potosino productores y el presidente del Sistema Producto Oleaginosas en la entidad, Roberto Candelas.
En este encuentro, el titular del Ejecutivo estatal destacó el compromiso de su administración para generar las gestiones necesarias para el fortalecimiento de las actividades agropecuarias en la entidad, de la mano con las autoridades federales para lograr incrementar la productividad en las cuatro regiones.
Cambeses Ballina detalló que Ébano forma parte de la zona que concentra el 80 por ciento de la producción de soya en el país, lo que representa una derrama económica anual de 560 millones de pesos.
Puntualizó que el Gobierno Federal entrega incentivos por mil 500 pesos por tonelada producida, es decir 80 millones de pesos anuales, condición que arrancó con 7 mil hectáreas en la huasteca norte, lo que permitió el crecimiento productivo para alcanzar las 40 mil hectáreas en este año.
Consecuencia del dinamismo en el fortalecimiento productivo de soya, aseveró que de la mano con los procesos de tecnificación del sistema Pujal-Coy, que impulsa Carreras López, la entidad potosina se convertiría en el principal de soya del país ya que tiene un potencial de 34 mil hectáreas de tecnificación.
En tanto, el funcionario estatal consideró fundamentales las gestiones que el mandatario potosino realiza con José Eduardo Calzada Rovirosa, Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; para mantener este exitoso programa en el estado.
La producción de esta oleaginosa representa una de las principales actividades de la Huasteca Norte, por tanto desde las instancias estatales se robustecen las capacitaciones técnicas y desarrollo de infraestructura y equipamiento.
La Jornada
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