Yucatán.-
“Hasta hace unos siete años algunos productores e intermediarios adulteraban la miel con azúcar, pero poco a poco se ha dejado de hacer debido a que en el extranjero se endurecieron las medidas de compra y ya no aceptaban el producto”, manifestó la administradora de la empresa Proselsur, Érika Beutelspacher de la Torre.
Según explicó, esa empresa exporta cuando menos 2,000 toneladas de miel a diferentes partes del mundo, como Alemania, Japón y Arabia Saudita, entre otros destinos.
“Ahora ya no se registra esa práctica, al menos en esta empresa no entra un producto que no sea de calidad, pues pasa por varios filtros de inspección”, señaló Érika Beutelspacher.
“Para empezar, cuando llega el productor o el intermediario a ofrecer su producto, éste se etiqueta con el nombre de quien lo lleva y se saca una muestra del dulce, la cual se lleva a analizar a un laboratorio especializado y de allí van saliendo los resultados y se detecta cualquier anomalía.
“En caso de detectarle algún adulteramiento, se le devuelve al productor y ya no se le vuelve a comprar”, dijo.
Además, continuó, en la empresa la miel pasa por varios procesos de limpieza hasta dejarla totalmente limpia y lista para envasar para su exportación.
Por cierto, de hace unos años a la fecha, con el endurecimiento de las medidas de verificación de la miel, varios centros de acopio han desaparecido, quizá porque ya no ven ese nicho como un negocio. Ahora, la mayoría de los productores llevan el dulce de manera directa al exportador.
Diario de Yucatán
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