Tamaulipas.- A pesar de que el clima adverso diezma los campos tamaulipecos, la entidad se sitúa en el segundo lugar de cosechas de sorgo, con la estimación de que en este año llegarán a los dos millones 300 mil toneladas en campos de 700 mil hectáreas de temporal y riego.
Jaime Lira Arilleno, del Patronato para la Investigación, Fomento y Sanidad Vegetal de Tamaulipas, informó que el estado tiene un lugar destacado también en la producción de soya, maíz amarillo y blanco, principalmente en la zona norte, aunque este no ha sido el mejor año por la escasez de lluvias.
Después de Sinaloa, la región tiene el segundo lugar en el cultivo y producción de sorgo para el abasto nacional y en particular para abastecer los requerimientos forrajeros.
Así, indicó que en los municipios del norte, particularmente Matamoros, Valle Hermoso, Río Bravo y San Fernando, existen 700 mil hectáreas de riego y temporal con cultivos de sorgo, que si bien en este año tendrán un rendimiento inferior al del 2016, al bajar hasta un 80% las lluvias, es probable que las cosechas cierren en los dos millones 300 mil toneladas.
Ese grano es generalmente utilizado para alimento de ganado y su precio en México también es menor en este año a raíz de la baja del dólar, que promedia los 152 dólares por tonelada.
En otros cereales, como el maíz amarillo y blanco, los campos del centro y norte tamaulipeco también son importantes, pues hay sembradas 52 mil hectáreas de ese cultivo.
El entrevistado precisó que comenzó un nuevo ciclo de siembra, con la probabilidad de que la próxima temporada de cosechas sea mejor, pudiéndose alcanzar las 350 mil toneladas.
En cuanto a la soya, la probabilidad que para el siguiente ciclo haya cosechas óptimas en las mil 230 hectáreas, pues las precipitaciones de los últimos días favorecerán su producción.
Sin embargo, dijo que hacen falta mayores apoyos a los productores pequeños del sur y centro de Tamaulipas, a los cuales la Secretaría de Agricultura, Pesca y Ganadería les adeuda alrededor de mil millones de pesos por recursos que no han sido pagados desde hace tres años, lo que desincentiva esos cultivos que generan riqueza en el norte tamaulipeco.
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