Ciudad de México.- Desesperación, futuro incierto y nula ayuda del capitalino y delegación enfrentan 300 floricultores de cempasúchil y nochebuena de San Luis Tlaxialtemalco, delegación de Xochimilco, que nada tendrán que vender para Día de Muertos y fiestas navideñas, y ahora están en condición de damnificados por la inundación de aguas negras que arrasó con sus cultivos de flores.
Durante un recorrido por la zona siniestrada, los productores dieron a conocer que las lluvias intensas pasadas no fueron las causantes de su ruina, sino que el vaso regulador de la planta de San Lorenzo, en la delegación de Tláhuac, se desbordó e inundó con aguas negras sus campos en la semana pasada.
Entrevistados por El Sol de México, consideran que no tienen tiempo para sembrar cempasúchil y flores de nochebuena a fin de salvar el mal año, La pérdida, en el caso de Osvaldo Barrera, es de 250 mil pesos; otro de ellos, Silvestre Barajas afirmó que se perdieron cerca de 70 mil plantas.
En medio de un olor a caño, los invernaderos aún lucen con el agua estancada a más de una semana de la inundación que azotó la zona sur de la capital del país, y eso les impide seguir su labor, mientras que funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades les dijeron que iban a levantar un censo para entregar los apoyos.
El agua estancada permanece a la entrada de algunos de los invernaderos, por lo que sus productores no pueden entrar a trabajar nuevamente. “No hay condiciones para trabajar”, recalcaron.
Osvaldo Barrera y Gumersindo Serrano responsabilizaron al Sistema de Aguas de la Ciudad de México del desastre productivo, porque prefiere desfogar sobre su territorio las lagunas que tiene cerca de la zona.
“Prefieren inundarnos a nosotros, que somos 200 o 300 productores, y no que todas las unidades habitaciones y dueños de las casas les den lata al gobierno”, lamentó Gumersindo Serrano. Avelino Méndez, delegado en Xochimilco, espera que llegue la ayuda que solicitó a diputados federal, el pasado el martes.
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