Los Mochis, Sinaloa.- La falta de lluvias que se resintió durante los meses de agosto y septiembre en los municipios temporaleros del norte de la entidad fue lo que provocó el grave desastre en la producción de cultivos clave para la economía de estas regiones, tales como cacahuate y ajonjolí.
Vicente Silva Becerra, presidente del Comité Municipal Campesino No. 10 del municipio de El Fuerte, dijo que en esta zona de producción el desplome en estos dos cultivos alcanzará el 70 por ciento porque hay casos en donde los productores de cacahuate solo lograrán levantar el 30 por ciento de los rendimientos.
Indicó que el caso del ajonjolí hay zonas en donde el cultivo no rindió prácticamente nada, pues hubo un lote en donde apenas se obtuvieron 30 kilos por hectárea y en estas condiciones el productor quedó en la ruina, pues ni siquiera logró recuperar los costos de producción del cultivo.
En recorridos por la zona se ha constatado la triste realidad que ahora enfrentan los productores porque simplemente sus cultivos no se desarrollaron en la etapa final de la producción y esto finalmente dio al traste con las expectativas que mantenían de alcanzar buenos rendimientos que les permitieran salir adelante y obtener ingresos que les permitieran cubrir las necesidades que enfrentarán sus familias al cierre del año.
Falta de lluvias
Indicó que el problema se presentó porque este año faltaron lluvias más abundantes y más en tiempo.
“La verdad es que está crítica la situación para los productores de temporal”, destacó.
El dirigente cenecista comentó que todos los cultivos que se sembraron están afectados porque lo mismo está dañado el cacahuate que el ajonjolí y esto fue provocado porque en septiembre no llovió y los cultivos lo resintieron porque ya traían los efectos de una baja humedad.
Dijo que aún no se tiene bien cuantificada la superficie que se afectó por la ausencia de las lluvias, pero aseguró que es la mayoría de los predios sembrados por lo que la situación que se enfrenta es muy difícil.
“Estamos ante una situación muy complicada porque tenemos dinero y estamos tocando puertas para tratar de bajar algo, porque realmente el productor de temporal necesita apoyo, necesita ayuda y si no se le echa la mano se le va a complicar la vida”.
Precisó que el dictamen de toda la superficie que se afectó por los bajos rendimientos aún no se tiene bien precisada, pero seguramente ascenderán varios miles de hectáreas que representaban la única posibilidad que tenían los temporaleros de obtener ingresos por lo que la ayuda y los programas de apoyo, como el seguro catastrófico, debe fluir.
El Debate
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