Sinaloa es el Estado donde se alcanzan los más altos volúmenes de producción de maíz en México, pero su producción es ineficiente porque sus costos son muy altos, dijo Bram Govaerts, representante regional en América del Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT).
“En el norte partimos de un panorama donde usamos mucha agua, muchos fertilizantes. Tenemos altos rendimientos, pero altos costos de producción.
“En el norte de México se produce como en Iowa (Estados Unidos), mismos rendimientos, pero es el maíz más caro del mundo”, detalló Govaerts.
En esa entidad se producen en promedio 12 toneladas de maíz por hectárea, aunque es posible llegar a las 15 toneladas, mientras que en el sur se pueden conseguir entre una y cuatro toneladas, agregó.
El costo de producción en Sinaloa es de alrededor de 2 mil 500 pesos por hectárea.
El productor debe tener por lo menos una taza de retorno de 20 por ciento de su inversión, de lo contrario no se podría considerar un negocio.
Así que para “estar tablas”, el agricultor necesita producir 10 toneladas, por lo que realmente su ganancia es sólo de dos toneladas, cuando el productor en Iowa puede cubrir sus costos con la venta de ocho y el resto son ganancias.
Si bien es cierto que también hay productores con buenos ingresos, la gran parte obtiene sus ganancias de los subsidios gubernamentales.
“La mayoría del maíz en Sinaloa es muy caro y no generan realmente ganancias, especialmente si no hay el nivel de subsidios que hay el día de hoy”, afirmó Govaerts.
Por ello, la intervención del CIMMYT, mediante la coordinación que hace del programa MásAgro, consiste en fomentar modelos que reduzcan los costos de producción, manteniendo los mismos volúmenes obtenidos.
Algunas de las formas para lograrlo son a través del manejo adecuado de los fertilizantes, control de plagas, uso de semillas híbridas y la adaptación del esquema de la agricultura de conservación.
Con esas medidas es posible reducir en 25 por ciento los costos de producción, por lo que es posible aumentar los ingresos hasta en 18 por ciento.
Agricultura de conservación
El esquema de agricultura de conservación se basa en tres principios, el primero refiere a mover poco el suelo para volver a sembrar, explicó Simon Fonteyne, coordinador de plataformas de investigación.
El segundo es dejar el suelo con residuos de cosecha anterior, por ejemplo, los sobrantes después de la cosecha de maíz conocidos como rastrojo, es necesario dejarlo porque funciona como abono y del cual los cultivos van a tomar nutrientes, aumenta la materia orgánica en el suelo, lo que permite retener la humedad, por lo que se tiene menos erosión, detalló Fonteyne.
El último principio es la rotación de cultivos, por ejemplo, un ciclo se siembra maíz y al siguiente, en ese mismo terreno, se siembra trigo.
El fin de este proceso es que si en el primer cultivo se están desarrollando algunas enfermedades o malezas, se perderán al momento de cambiar por otro, ya que este segundo no se tendrían las mismas condiciones para permitir el progreso de esas enfermedades.
“Puede mejorar los ingresos de dos lados, por un lado bajar los costos de los jornales, del diesel, los cuales siempre van aumentando (…) y podemos mejorar los rendimientos”, puntualizó Fonteyne.
Reforma
Comentarios
comentarios