El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) afirmó que los jornaleros enfrentan situaciones de discriminación asociadas a sus altos niveles de marginación, su elevada movilidad migratoria, el carácter informal de la mayor parte de sus relaciones laborales, así como por su origen étnico.
En el informe Personas jornaleras agrícolas, el organismo indicó que ese sector tiende a trabajar por estaciones, por lo que hay periodos del año en que no recibe ingresos, y destacó que sólo tres de cada 100 personas que trabajan en el campo obtienen un contrato por escrito, de acuerdo con cifras del Inegi.
El Conapred consideró que una proporción considerable de los jornaleros mexicanos no cuentan con un empleador fijo, por lo que cambian de lugar de trabajo frecuentemente atendiendo necesidades temporales. Lo anterior, apuntó el organismo, dificulta su acceso a contratos que formalicen sus actividades, prestaciones de seguridad social e incluso condiciones de trabajo decentes.
Señaló que el acceso a derechos como la salud y la vivienda se ve sumamente comprometido, y su necesidad de movilidad constante también tiene efectos negativos sobre la posibilidad de que sus hijos permanezcan en el sistema educativo.
“A pesar de los esfuerzos de favorecer el acceso a derechos de esta población, las dinámicas laborales siguen permitiendo que sus pagos se condicionen a la cosecha de cierta cantidad de cultivos o al recorrido de un número determinado de surcos. Esto ocasiona que las personas jornaleras agrícolas trabajen entre nueve y 15 horas diarias, incluso sin día de descanso”, detalló.
El organismo advirtió sobre el uso de sustancias químicas que no se reconoce como riesgo laboral, mientras que la falta de acceso a seguridad social los coloca en mayor desprotección.
Añadió que en los largos periodos que pasan entre cosechas y durante los cuales ese sector enfrenta desempleo, hacen falta capacitaciones y certificaciones en oficios, campañas de alfabetización y otras medidas para incrementar su capital humano.
El Conapred también señaló que es necesario realizar adaptaciones al sistema educativo para conseguir que las escuelas a las que asisten los hijos de familias jornaleras vean sus necesidades específicas atendidas.
“Sería importante garantizar condiciones para la atención en las escuelas a grupos escolares multilingües y multiculturales”, anotó el organismo citando recomendaciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Informó que el promedio de escolaridad de esta población es de primaria incompleta.
Los jornaleros ganan, en promedio, 18.5 pesos por hora trabajada, una cantidad que a pesar de superar los 80.04 pesos diarios del salario mínimo “resulta insuficiente si se consideran los altos niveles de desempleo para esa población entre temporadas de cosecha y los gastos de traslado a sus zonas de trabajo”.
El Conapred detalló que de cada 100 personas que se dedican al trabajo agrícola de apoyo, 66 son remuneradas, 34 no reciben ingreso, sino pago en especie, y sólo cuatro tienen acceso a servicios de salud.
El Universal
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