Ciudad de México.- Para esta temporada trabajan 860 agricultores, quienes ofrecen un producto de alta calidad y de gran tradición en la gastronomía mexicana.
El romerito, uno de los principales ingredientes utilizados durante la época decembrina, el cual engalana la mesa de miles de familias mexicanas, aumentó su producción para este año 2017, donde se espera más de 6 mil toneladas de este quelite.
Los ejidos de San Andrés Mixquic, se encuentran listos para cubrir la demanda de este quelite, que disfrutarán la mayoría de los hogares mexicanos en sus diversas preparaciones.
Alrededor de 860 agricultores de Tláhuac son los responsables de la producción del romerito, además de ser la fuente de ingresos de miles de familias de la región, al tratarse de una actividad que va de generación en generación.
Para esta temporada decembrina, se dispusieron de 580 hectáreas para el cultivo de este alimento, donde Tláhuac se ha convertido en el principal productor a nivel nacional, además de distribuirlo en mercados locales y en la propia Central de Abastos de la Ciudad de México.
El proceso de producción de este quelite dio inicio desde octubre, cuando comienza la preparación de la tierra para la siembra, y posteriormente a principios de diciembre iniciar con la recolección del mismo, el cual se llega a vender desde los cinco hasta los 10 pesos por kilo.
Asimismo, la delegación Tláhuac, a través de la Dirección de Desarrollo Económico y Rural, ha establecido una comunicación permanente con los agricultores para dar solución a los problemas que se puedan generar a lo largo de todas la temporadas de cultivo; además, se ha invertido en este sector, con la adquisición de maquinaria como tractores, herramientas, entre otras, así como la disminución en el costo del arado, retiro de maleza, hierba y surcado de terrenos.
Los romeritos son una delicia culinaria, mismos que se acompañan con una gran variedad de ingredientes, generando así uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana.
Los romeritos, representan un tesoro culinario del país desde los tiempos de los aztecas, que lo adoraban por su rico sabor y contenido nutritivo, compuesto de nitrógeno, proteínas y aminoácidos.
Este quelite se acompaña con mole, camarones enteros, papas, nopales cocidos, así como las tradicionales tortas de camarón mismas que se incluyen en la mezcla logrando un platillo de tradición y sabor del campo mexicano, del campo de Tláhuac.
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