Por sus beneficios económicos y el buen manejo sanitario que mantiene, además del impacto social que ha dejado ya en el Noroeste de México, el Inifap insiste en el impulso de la higuerilla.
César Martín Armenta Castro, jefe del Campo Experimental Norman E. Borlaug (Ceneb) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), manifestó que este cultivo es de nueva introducción en la mencionada zona, y ha tenido ya positivos resultados, por lo que se ha trabajado en la generación de la tecnología de producción a fin de ponerlo a disposición de los
productores con éxito.
El impulso de la higuerilla en esta zona productora viene a incrementar el mosaico de especies cultivadas durante el invierno, expuso, lo que de manera biológica reduce el riesgo de epifitias en otras siembras, al aumentar la variación genética.
“Competitivamente, la higuerilla está dentro de los cultivos de invierno con los cuales el productor obtiene beneficios económicos similares a trigo, cártamo y garbanzo”, puntualizó.
Al establecer en el ciclo otoño invierno 2015-2016 un total de 15 mil hectáreas, se logró una fuerte generación de empleos, resaltó, dado que éste requiere de aproximadamente 8 jornales por hectárea para las actividades de riego, siembra, deshierbes, entre otras.
“La tecnología de producción de higuerilla se encuentra disponible en todos los campos experimentales del Centro de Investigación Regional Noroeste (Cirno) a través de la distribución de un folleto técnico”, mencionó.
Este cultivo en el invierno debe establecerse entre el 1 de diciembre y el 31 de enero, señaló, y en el ciclo de verano del 15 de julio al 31 de agosto.
“Se sugiere además sembrar en húmedo en hileras sencillas separadas a 76 y 92 centímetros de ancho, con densidades de población de 21 mil a 26 mil plantas por hectárea.
Todo dependerá del porte de crecimiento del híbrido”, describió.
Aunque el gusano trozador, trips, minador, diabrótica, gusano soldado, gusano telarañero, gusano peludo y gusano de la cápsula, pueden presentarse con el riesgo de dejar daños, es fácil de atacar con productos del mercado, recalcó, dejando positivos ingresos en el productor y para el campo.
El Imparcial
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