Tlaxcala.- Con miras a que sea distribuido entre los productores del estado, desde hace cinco años Roberto Bernal Muñoz, profesor especialista en genética del Instituto Tecnológico del Altiplano de Tlaxcala (ITAT), ha trabajado en la creación de un maíz púrpura, el cual no se cataloga como transgénico, pues sus raíces provienen de los maíces criollos de color que aquí se encuentran.
En entrevista, el especialista señaló que actualmente se encuentran evaluando el comportamiento de la semilla, la cual funciona principalmente en valles altos, por lo que municipios como Nanacamilpa, Cuapiaxtla, Lázaro Cárdenas e Ixtacuixtla serán parte de los lugares donde se llevará a cabo la evaluación, pues el color intenso que posee es en función del ambiente.
“Vamos a evaluar varios lugares en el estado, pues en la región de Ixtacuixtla se consiguió el 3 % de antocianina, pero con dos estaría perfecto, además veremos la variación de antocianinas para que ya no cambien, pues donde el clima es más cálido y la radiación mayor, los metabolitos secundarios son de utilidad y factores importantes para la coloración”, explicó.
Añadió que este ciclo agrícola será fundamental, pues a finales de octubre o noviembre se podrá conocer cómo reaccionó la semilla.
Asimismo, aseveró que este maíz es resultado de un mejoramiento clásico, algo que la gente del campo ha hecho por historia, pues no se inserta un ADN extraño, solo es mejorado.
“Nuestra ventaja es que hay cultura de los maíces de color, y así como el azul es importante y apreciado, este podría llegar a serlo. En Ixtenco está arraigada la cultura de los maíces de color, por lo que la aceptación sería buena por parte de los productores, además de que su siembra está encaminada a generarle un beneficio al campesino, que es lo que se busca, que la empresa que nos está apoyando haga contrato con los productores para comprarlo”, ahondó.
Reconoció que la idea es que, bajo el Protocolo de Nagoya, el productor o región donde se colectó el maíz del que se derivó este púrpura tenga el beneficio y reconocimiento del origen, pues esa es la parte social que como institución deben atender.
Por otro lado, el director del ITAT, Eliuví Echeverría Landín, mencionó que espera que en un tiempo no mayor a tres años ya pueda ser llevado al mercado como una variedad del instituto, pues además de brindar el grano, puede utilizarse como colorante, pues el color es tan impregnante que hasta el olote lo posee.
Además, reconoció que este tiempo no podría adelantarse, pues será hasta que se tenga el registro por parte del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas que se puede poner a la venta, pero el procedimiento puede ser rápido o lento, pues se deben reevaluar algunos detalles, aunque el color ya es homogéneo.
PRODUCCIÓN
El precio que los campesinos deben pagar por sembrar esta variedad de maíz es el mismo que al sembrar el criollo, además de que los cuidados son los mismos. Debido a que puede ser utilizado como colorante natural, algunas empresas que se dedican a los colorantes ya se encuentran interesadas en adquirirla.
¿QUÉ ES LA ANTOCIANINA?
Es el pigmento que le da el color al maíz y cuenta con diferentes estructuras antioxidantes que son altamente demandadas por la industria alimenticia.
EL PROTOCOLO DE NAGOYA
Es un acuerdo hito en la gobernanza de la biodiversidad y resulta relevante a diversos sectores comerciales y no comerciales relacionados con la utilización y el intercambio de recursos genéticos. Con esto la empresa que apoya el desarrollo de la semilla púrpura deberá beneficiar a los productores con la otorgación de contratos para adquirirles la semilla, además de reconocer el origen de las que le dieron vida.
El Sol de Tlaxcala
