Durango. – Entre los cultivos no tradicionales que se ha buscado impulsar en las diferentes parcelas de la entidad, se considera al girasol como la que menos impacto positivo ha logrado entre los productores que están dispuestos a apostar por la reconversión productiva.
El subsecretario de Asuntos Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), Arturo Herrera Quiñones, explicó que esto se debe a una mala experiencia para los campesinos durante el primer ciclo de producción de esta semilla.
El funcionario, que también representa al gremio de los Ingenieros Agrónomos en la entidad, explicó que en una primera instancia, las empresas, como Pepsico, que contrataron las parcelas para la siembra de girasol en Durango, no cumplieron con los contratos, lo que dejó a los productores en una situación vulnerable.
“El productor se quedó decepcionado, se aspiraba a cubrir cinco mil hectáreas de girasol y la verdad es que no han llegado ni a mil”, a pesar de que se ha insistido en la siembra de este cultivo en parcelas del estado ha sido en mucho menor escala.
Actualmente, los municipios que mantienen la siembra de girasol son Guadalupe Victoria, Cuencamé, Pánuco de Coronado y Peñón Blanco.
La vía para que el girasol se convierta en un cultivo alternativo será establecer contacto con las empresas interesadas en un esquema de agricultura por contrato, pero con la condición de que las cláusulas de acuerdo se respeten por ambas partes.
PROCESO DE CONSOLIDACIÓN
Herrera Quiñones reconoció que en Durango a la fecha no se puede hablar de cultivos no tradicionales que estén ya consolidados en parcelas de la entidad.
La cebada maltera es uno de los cultivos que en los últimos años ha cobrado especial relevancia en algunas regiones debido a la certeza que provee tener asegurado un comprador al final del ciclo.
El año pasado, la SAGDR tomó registro de la siembra de seis mil 994 hectáreas, distribuidas en parcelas de cuatro mil 485 productores. El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Agricultura, dispersó una bolsa presupuestal por el orden de los cinco millones de pesos para incentivar la cebada.
La producción de cebada, para la elaboración de cerveza, se concentra en parcelas de Guadalupe Victoria, Peñón Blanco y Cuencamé.
“Han ido mejorando, sí es rentable, les ha sido más rentable que la siembra de maíz o frijol”, que es una de las metas que se plantean al momento de tomar la decisión de dejar de producir cultivos tradicionales.
CULTIVOS INCIPIENTES
Durango tiene otra opción a la que apuesta su reconversión productiva, en su planteamiento de restar presión al mercado de maíz y frijol, que es lo que más se produce en la entidad.
El espárrago se siembra en unas 113 hectáreas de la entidad, que involucra apenas a 42 productores en todo el estado.
A ellos, la Secretaría de Agricultura les entregó incentivos por 1.5 millones de pesos el año anterior, a fin de que mantengan la producción en los municipios de Nuevo Ideal, Canatlán y Rodeo, de manera mayoritaria.
Los dueños de las parcelas locales también han optado por la cosecha de garbanzo, pero en el caso de este cultivo la promoción en Durango apenas se inicia.
Ahora el reto es convencer a los productores de que la cosecha de este tipo de productos resultan más rentables que la siembra indiscriminada de maíz y frijol, sin importar que estos últimos sean cultivos de alta calidad.
Un ejemplo de éxito está en la Asociación de Productores de Garbanzo en el estado de Sinaloa. “Son productores exitosos, en un edificio propio, con socios que a la vista son productores exitosos porque son exportadores de garbanzo a Europa, principalmente a España y tienen una verdadera organización de productores”, relató.
Es en este tipo de experiencias en las que se debe pedir a los campesinos locales que midan el potencial de los cultivos no tradicionales, afirmó.
RETO AGRÍCOLA
Durango tiene la particularidad, que para muchos es una desventaja, de que más del 90 por ciento de sus parcelas son de temporal, al contrario de lo que sucede en Sinaloa, por ejemplo, que ha apostado por la tecnificación de sus cultivos.
Esto, sin embargo, no debe verse como un impedimento para que los productores en el estado busquen mejorar sus niveles de productividad, pero sobre todo de ganancias económicas, derivadas del trabajo en el campo.
“Los cambios no se dan rápidamente, tenemos que luchar también contra la cultura del propio productor”, que es quien al final del día debe tomar la decisión de cambiar el maíz, el frijol e incluso la avena forrajera por otro tipo de cultivos, como los que se han planteado previamente.
FRUTAS DE TEMPORADA
Si bien las huertas no pueden considerarse como cultivos alternativos, Durango sí está apostando por la creación de más espacios para la producción de fruta, entre las que destaca el aguacate en la zona de las Quebradas.
Municipios como Tamazula, Pueblo Nuevo y Canelas han tenido un incremento de este cultivo en los años anteriores, con lo cual se ha logrado, al menos en el caso de Canelas y Tamazula, empezar a vender productos en Sinaloa, estado hasta el cual es más fácil llegar, por las condiciones geográficas.
En este caso no ha habido limitantes a pesar de que no cuentan con un estatus de sanidad libre para la exportación de productos frutales hacia otros estados.
Cuencamé
En 2017, Durango produjo, según SAGDR, casi siete mil hectáreas de cebada maltera, en un esquema de agricultura por contrato.
Guadalupe Victoria
A nivel estatal solo 42 productores se dedican a la producción de espárrago, pese a lo cual se considera un cultivo en vías de consolidación.
Peñón Blanco
Este cultivo tiene mercado sobre todo en Europa; en el caso de Sinaloa la exportación se hace directamente hacia España.
Girasol
- En Durango, los municipios con posibilidades para el cultivo de girasol en riego y temporal son Vicente Guerrero, Canatlán, Durango, Nombre de Dios, Indé, Mezquital, Ocampo, El Oro, San Bernardo, Tepehuanes, Villa Unión, Victoria, Pánuco de Coronado y Nuevo Ideal.
- Las variedades de girasol recomendadas en Durango son Victoria y Madero 91 (M 91).
- Se requieren de 4 a 6 kilos de semilla por hectárea.
- En condiciones de temporal se recomienda sembrar desde el inicio de las lluvias y hasta el 20 de julio.
Garbanzo
- El garbanzo es una buena alternativa de producción para la obtención de grano y forraje.
- Se recomienda sembrar la variedad Blanco Sinaloa 92
- La siembra se puede realizar en surcos con 76 centímetros de separación, depositando la semilla a una profundidad de 8 a 10 centímetros.
- El corte se realiza cuando las plantas llegan a madurez fisiológica, la cual se distingue cuando se observa que las plantas se tornan de un color verde- amarillo
- El rendimiento es de 1.2 toneladas por hectárea.
Cebada
- La industria cervecera demanda anualmente de 600 mil toneladas; hay un déficit de 150 mil toneladas, mismas que se importan.
- Por ser la cebada de grano pequeño, requiere de una buena cama de siembra mullida y pulverizada para facilitar la germinación y emergencia de las plántulas.
- Las variedades que mejor se adaptan al área de temporal de Durango: Esmeralda y Adabella
- Se sugiere usar 50 kilogramos de semilla certificada por hectárea.
- Rinde 2.0 toneladas por hectárea.
Espárrago
- La plantación de espárrago se puede realizar en varios tipos de suelos desde pesados hasta livianos.
- La plantación se puede realizar de dos métodos; trasplante (coronas) o siembra directa (semilla).
- En las plantaciones de espárrago, con el propósito de hacer más eficiente el uso del agua, se recomienda el riego por goteo.
- Las plagas más importantes del espárrago son el pulgón europeo, la chicharra cantadora, gusano soldado, chinche apestosa, araña roja y trips.
El Siglo de Durango
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