Poco más de 50 hectáreas sembradas de maíz se encuentra en riesgo de perderse, las escasas precipitaciones pluviales no están permitiendo la correcta germinación y las altas temperaturas impiden que las plantas se desarrollen de manera correcta.
Esto provocará replantar, obviamente los gastos se duplican así como las horas de trabajo, ignoramos cómo le está yendo a los compañeros agricultores de otras zonas del municipio, pero aquí en Felipe Carrillo Puerto no nos ha caído la suficiente lluvia, explicaron Nicolás Lira Chablé y José Asunción Ek Chan.
Este ciclo de siembra es quizá en la región, el más importante, esto se debe porque el uso de tecnología de riego es relativamente baja, en cambio se aprovecha el clima.
Los labriegos revelaron que en promedio invierten tres mil 500 pesos por hectárea, “estamos hablando de una siembra a la ‘antigua’, casi nulo uso de herbicidas y fertilizantes, ni barbechos, uso de máquinas, nada por el estilo, por supuesto que el rendimiento de cosecha no va más allá de las tres toneladas”.
Ahora si se cultiva en forma, con todo y tratar de alcanzar mayores volúmenes de cosecha es obvio que los gastos podrían alcanzar hasta los 10 mil pesos o un poco más.
En el caso de la gente que vive en las comunidades rurales, el cultivo de maíz por lo general es para autoconsumo, también para alimento de animales domésticos, se aprovecha sembrar paralelamente calabaza.
Ayuda mucho, sí, de ahí entonces que exista cierta inquietud por la situación actual, como ya se mencionó la falta de agua obligará a resembrar.
Tribuna Campeche
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