La acuacultura requiere de años de preparación y grandes inversiones, antes de comenzar a rendir frutos y en el caso de Baja California las granjas de engorda de ostión suelen ser las más alejadas de la cabecera municipal, expuestas al medio natural con todos los riesgos que eso implica.
Ante la situación empresarios ostrícolas, coincidieron en la necesidad de contar con seguros contra daños para prevenir pérdidas mayores en caso de contingencias ambientales o climáticas.
El director de Acuacultura del Estado, Erick Peterson Chinolla y el representantes de una casa aseguradora, ofrecieron una conferencia a productores organizados e independientes, provenientes de Ensenada y el sur de la entidad.
Acudió también el presidente del Comité Estatal de Sanidad e Inocuidad de Baja California (CesaiBC), Héctor Manuel González Alcalá, quien representa a más de 50 unidades productivas de Baja California.
Con el tema de “Desarrollo del Esquema de Aseguramiento de Ostión”, Pedro Martínez Soto y Ángel Alfredo Preciado Rubio, de la empresa Proagro Seguros, expusieron las bondades de invertir en la previsión de daños.
Malas experiencias
Refirieron que en otras partes del país se han sufrido lamentables pérdidas por la presencia de condiciones climáticas severas.
Peterson Chinolla, detalló que suelen presentarse condiciones ambientales que deben preverse, como es el caso de contaminación o por efectos de florecimientos de algas nocivas, o bien por la eventual presencia de ciclones, fuertes vientos o marejadas, especialmente en los litorales del Océano Pacífico.
El funcionario estatal explicó que el aseguramiento de la producción contra riesgos climatológicos, tiene el múltiple propósito de reducir las pérdidas económicas, mantener la planta productiva e incrementar el acceso a esquemas de financiamiento, de la que dependen muchas familias en la región.
Comentarios
comentarios