La inflación interanual de México cerró el año pasado en su menor nivel desde agosto de 2016, avivando expectativas de nuevos recortes a la tasa clave por parte del banco central.
El índice nacional de precios al consumidor creció un 2.83% a tasa interanual, por debajo del 2.97% de noviembre, debido a menores presiones en los precios de algunos productos agropecuarios y energéticos.
La inflación resultó mayor a la estimada en un sondeo previo de Reuters en el que la mediana de los pronósticos arrojó un alza de 2.76% por ciento para la inflación interanual.
Aun así, el indicador tuvo su menor registro en más de tres años. En agosto de 2016, el índice general de precios al consumidor fue de un 2.73%.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, creció a una tasa interanual del 3.59% hasta diciembre, ligeramente menos de lo esperado por los analistas.
Sólo en el último mes, el índice general de precios al consumidor creció un 0.56% por ciento, mientras que el indicador subyacente avanzó un 0.41% por ciento, según el instituto de estadística.
Tomate, cebolla y transporte aéreo fueron los genéricos que mayor incidencia tuvieron en el alza del índice nacional de precios al consumidor en diciembre, mientras que aguacate, naranja y limón ayudaron a menguar la aceleración de la inflación general.
Banxico recortó en diciembre por cuarta ocasión seguida la tasa clave a un 7.25%, advirtiendo que persisten riesgos para la inflación y citando un efecto negativo para la debilitada economía de ocurrir una baja en la nota soberana. Su próximo aviso de política monetaria será el 13 de febrero.
Reuters
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