Los futuros de la soja en Estados Unidos alcanzaron el lunes un máximo en cuatro años, debido a que los primeros datos exitosos de un ensayo de vacuna contra el COVID-19 en etapa tardía alimentaron las esperanzas de que la economía se recupere más rápidamente de la crisis desatada por la pandemia.
El optimismo generalizado sobre los ensayos de la vacuna de Pfizer dio más apoyo a un mercado de la soja ya impulsado por la fuerte demanda china y los riesgos climáticos en América del Sur.
El contrato de soja más activo en Chicago subió 9 centavos a 11,1050 dólares por bushel tras escalar hasta los 11,18 dólares el bushel, su precio más alto desde julio de 2016.
Los futuros de maíz subieron 0,75 centavos a 4,0750 dólares por bushel, mientras que el trigo bajó 4,5 centavos a 5,9750 dólares por bushel.
Los operadores ajustaron sus posiciones antes de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) emita un informe mensual el martes que se espera recorte las estimaciones del gobierno para los rendimientos e inventarios nacionales de soja y maíz.
Reuters
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