La producción de alimentos está transitando ya hacia procesos agroecológicos, y hay científicos que resultan claves e ineludibles en este camino. Es el caso de Édgar Quero Gutiérrez, a quien la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural le rindió un homenaje in memoriam este 21 de mayo, su primer aniversario luctuoso.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el doctor Quero fue un científico comprometido con el desarrollo de una ciencia de frontera aplicada a la construcción de un nuevo paradigma para la agricultura mexicana y mundial, pues abrió un camino para la emancipación campesina de las prácticas intensivas y de uso indiscriminado de aqroquímicos de la revolución verde.
“El doctor Quero dominó y puso en práctica varias disciplinas, como la bioquímica, fisiología vegetal, biología molecular, nutrición vegetal, microbiología de los suelos, bioquímica del silicio, microscopía electrónica y de rayos equis. Fue un científico multifacético y ante todo fue un científico con conciencia, con compromiso social y con ética”, comentó.
Abundó que se desarrollaba también de manera plena “en los campos de la ciencia de frontera y el de las innovaciones tecnológicas, hasta el surco y el laboratorio, pasando por las conferencias científicas, formación de técnicos y capacitaciones y diálogos con campesinos en escuelas a ras de parcela”.
En el homenaje –que contó con la participación de la doctora Gloria Estela Terán y Tania Quero Terán, viuda e hija, respectivamente, del doctor Quero— el subsecretario anunció el “Premio Édgar Quero a la excelencia en agricultura sustentable”, que otorgará la Secretaría de Agricultura a partir de 2022 en esta fecha y de forma anual en las categorías de productor/a, científico/a y técnico/a.
Entre las contribuciones del doctor Quero que resaltó el subsecretario, destacan: la concepción de la agricultura como un proceso de cosecha de energía solar y de preservación del patrimonio suelo; la comprensión de los fenómenos complejos de la biogeoquímica de los suelos agrícolas y su manejo para elevar productividad y resiliencia de los cultivos sin agroquímicos, y la comprensión de la bioquímica del silicio y su importancia decisiva en la dilución, disponibilidad y transporte de nutrientes del suelo, desde la rizósfera, a toda la planta.
Asimismo, la importancia del conocimiento y manejo del potencial de óxido-reducción de los suelos, materia orgánica, microorganismos, agua y todos los medios e insumos productivos en general.
“Sus estudios y aplicaciones prácticas del silicio le valieron el que se le conociera al doctor Quero como el Padre del Silicio”, expresó Víctor Suárez.
La directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Leticia López Zepeda, resaltó la comprometida e incondicional labor del doctor Édgar Quero.
La relación del científico con la ANEC, agregó, “estuvo ligada a la construcción de nuestro modelo productivo ACCI-MICI, que significa la conjunción de los conceptos Agricultura de Conocimientos Campesinos Integrados y Manejo Integrado de Cultivos Inducidos”.
Señaló que este modelo surgió de un trabajo de colaboración de las organizaciones campesinas miembros de ANEC y reconocidos científicos.
Este modelo busca transformar a fondo las prácticas agrícolas con una visión sustentable y en línea con la soberanía alimentaria y la justicia social para los campesinos, los pueblos indígenas y la población en general, indicó Leticia López.
El científico Juan José Valdespino, quien es parte del grupo de generadores e impulsores del modelo ACCI-MICI, a través de un videomensaje comentó que “el verdadero patrimonio que generó es que el conocimiento se hace realidad y genera beneficios cuando conjunta múltiples variables intrínsecas entre el suelo, la planta y el medio ambiente. Y se vuelve virtud cuando se comparte al mundo entero, sobre todo a los productores”.
El evento también contó con testimonios de los productores de México, Ángel Cruz, Anwar Estrada y Everardo Lovera, y de Colombia y Argentina, Enrique Akel y Sergio Toletti, respectivamente, quienes hablaron de los aprendizajes obtenidos en su relación con el doctor Édgar Quero.
Participó además el director de la empresa JEOL en México y Latinoamérica, Leopoldo Enríquez Moreno, también miembro de la Sociedad Nacional de Microscopía, quien mencionó cómo el uso del microscópico electrónico fue un factor trascendental para la evolución del trabajo del doctor Quero, al observar con éste y con tecnología de rayos equis los aspectos más diminutos de los procesos del silicio y otros minerales y su comportamiento en plantas y suelo.
El profesor-investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Martín Parra Delgado, habló de la labor de tutoría académica del doctor Quero.
El presidente de la Fundación Produce Hidalgo (FPH), Guillermo Hernández Mejía, comentó de la contribución que hizo el doctor Quero como impulsor e investigador destacado del Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología de Hidalgo (CENITTH), un centro tecnológico de punta y con prestigio mundial propiedad de los productores socios de la FPH.
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