La decisión del Gobierno Federal de permitir la importación de papa fresca al país pone en riesgo fitosanitario a las zonas de México donde se produce este alimento por la cantidad de plagas que hay en Estados Unidos y que aquí ya han sido erradicadas o controladas.
Así lo señaló José Antonio Rumayor vicepresidente de la Confederación Nacional de Productores de Papa, quien externó su preocupación por esta decisión del gobierno mexicano, por el grave daño que podría causar al campo mexicano, por lo que harán uso de todos los instrumentos legales, para la defensa de esta actividad.
“Ante la evidencia científica de que en ese país existen plagas cuarentenarias que no tenemos en México y que pueden venir en la papa fresca importada. Los científicos mexicanos han evaluado este riesgo inaceptable”.
“Exigimos a nuestras autoridades que garanticen el cumplimiento de regulaciones fitosanitarias adecuadas con base en evidencia técnica y científica”, indicó.
Lamentó que las autoridades hayan cedido ante presiones externas y que hayan priorizado intereses económicos y políticos por encima de la soberanía y seguridad fitosanitaria y alimentaria nacionales.
Con ello se pone en riesgo una actividad productiva de la que dependen miles de familias en todo el país, al destacar que México es autosuficiente en la producción de papa fresca, la cual se cultiva todo el año con lo que se garantiza del abasto en toda la nación.
No obstante, dijo, estamos a favor de la libre competencia, por lo que, ante la inminente entrada de papa fresca de Estados Unidos se pide la aplicación de las regulaciones fitosanitarias adecuadas, con base en evidencia técnica y científica, para la prevención y la detección de plagas, para evitar que ingresen a nuestro territorio.
“Por más de 25 años, los productores de papa mexicanos hemos emprendido acciones legales para proteger nuestro campo y evitar la entrada de plagas que puedan contaminar nuestros suelos y plantas”, concluyó.
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