El llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador a los agrónomos y productores del campo reconoce y revaloriza a la agricultura campesina e indígena y a la producción de pequeña escala como el sector productivo principal para enfrentar la emergencia alimentaria que hoy atraviesa México y el mundo, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera.
Al participar en las Jornadas de producción para el autoconsumo, región centro sur, encabezado por el jefe del Ejecutivo federal, destacó el que se reconozca “a los campesinos como sujetos productivos, con culturas agrícolas y alimentarias de gran valía y sujetos de derechos”.
“Se rescata, se revaloriza e incluye como sujetos de la transformación a las culturas agrícolas mesoamericana y se rescata al México profundo”, sostuvo el funcionario en compañía del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, y del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, así como de directivos del gobierno federal.
Se revaloriza la conexión entre el conocimiento científico y el conocimiento campesino ancestral de la pequeña y mediana agricultura, “pues reconocemos la necesidad de un diálogo respetuoso entre los saberes campesinos y los conocimientos científicos y técnicos”, diálogo que se establece como motor de la transformación productiva con dimensión social, de sustentabilidad y de derechos, agregó.
Destacó que por instrucción presidencial, y atendiendo la carestía de fertilizantes y alimentaria, las y los técnicos agroecológicos y sociales de la Estrategia de Acompañamiento Técnico de Producción para el Bienestar y los técnicos de Sembrando Vida están trabajando conjuntamente, y a ras de tierra, para impulsar la producción de granos básicos para el autoconsumo y la producción de fertilizantes orgánicos y otros bioinsumos.
Resaltó que este 2021 el programa Producción para el Bienestar fue objeto de verificación de su padrón, y hasta ahora ha realizado el pago de apoyos productivos directos a un millón 766 mil 594 beneficiarios, productores de pequeña y mediana escala, la mayoría de granos.
Esto, expuso, ha implicado un recurso público erogado de 12 mil 530 millones de pesos.
Subrayó también que este año los productores de más pequeña escala, de hasta dos hectáreas, que suman casi un millón, son objeto de incremento en sus cuotas de apoyo, pues el que recibían de dos mil o cuatro mil pesos, se elevó a seis mil pesos.
Dijo que en 2021 Producción para el Bienestar apoyó la siembra de 4.6 millones de hectáreas de maíz, las cuales produjeron 10.3 millones de toneladas. Esto representó 76 y 63 por ciento de la superficie de siembra y cosecha de este grano, respectivamente.
“Para el 2022, en el marco de la campaña gubernamental para impulsar la producción para el autoconsumo, nos proponemos incrementar significativamente la producción de maíz, frijol, trigo y arroz, y lo haremos junto con el programa Sembrando Vida. Somos programas hermanos”, señaló.
En junio, dijo, Producción para el Bienestar concluirá la entrega de apoyos de este 2022. Con ello impulsará la producción, pero también lo hará por medio de su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT).
Nuestros técnicos agroecológicos y sociales son expertos, con certificación de competencias, con dimensión social, vocación de servicio y compromiso con la transformación. Son técnicos de nuevo tipo, son técnicos de la Cuarta Transformación, expresó Suárez Carrera.
10 mil asambleas comunitarias en un mes
Víctor Suárez indicó que estos técnicos de la EAT realizarán 10 mil asambleas comunitarias con productores del campo durante los próximos 30 días.
Entregarán un folleto, que impulsa a los productores a rescatar el campo, crear conciencia y movilizar las energías productivas para la autosuficiencia alimentaria, abundó.
También, refirió, llevarán a los productores mil cursos prácticos, a realizar en las Escuelas de Campo de la EAT, para capacitar en producción de fertilizantes orgánicos, enriquecidos con microorganismos y harinas de roca.
Asimismo, detalló, se incrementará el volumen de fertilizantes orgánicos sólidos y líquidos en las mil biofábricas de esas Escuelas de Campo, y los técnicos realizarán análisis de suelo en tiempo real para medir compactación del suelo, pH, conductividad eléctrica y potencial de óxido reducción.
Eso, porque conocer el estado del suelo es el primer paso para el restablecimiento de su salud y equilibrio y así lograr mejores rendimientos, aseguró.
Añadió que se establecerán planes de productividad parcelaria con transición agroecológica sin transgénicos ni glifosato en cumplimiento del decreto del 31 de diciembre de 2020.
Dijo que, en los planes de manejo para incrementar la producción de alimentos se incluyen innovaciones agroecológicas, como la inoculación de semillas con micorrizas, rizobium, harinas de roca y ácidos orgánicos, para promover el enraizamiento y la fijación y absorción de nutrientes durante la primera etapa de las plantas.
Adicionalmente, abundó, de la incorporación de materia orgánica enriquecida con microorganismos; fertilización foliar; aplicación de bioinductores de resistencia y fructificación, e instalación de trampas para plagas, entre otras, y se tendrá una presencia y acompañamiento técnico en las parcelas a lo largo del todo el ciclo de los cultivos.
Destacó que el trabajo de los técnicos con los campesinos se apoya con los científicos especialistas de la Secretaría de Agricultura, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
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