Especialistas del Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera (CRIAP) -del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca)- liberaron cinco mil crías de pescado acúmara en el Lago de Pátzcuaro, Michoacán, para contribuir en su recuperación e impulsar la economía de las comunidades asentadas alrededor de esta zona lacustre.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que, como parte de las actividades del 60 aniversario del Instituto, los investigadores impulsan el repoblamiento y aprovechamiento productivo y sustentable de esta especie catalogada en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La población de acúmara, comúnmente conocida como carpa mexicana o sardinita, disminuyó de forma drástica, provocada por fuertes extracciones durante las décadas de los años 80 y 90. En la actualidad está permitida su captura de manera incidental, con el fin de evitar una mayor reducción de su población, indicó.
En visita realizada al CRIAP de Pátzcuaro, el director de Acuacultura del Inapesca, Juan Carlos Lapuente Landero, destacó los esfuerzos realizados al interior de este Centro Regional para aumentar la reproducción de la especie en ciclo cerrado y sostener una producción anual de crías.
La investigación científica juega un papel primordial en la reproducción de esta especie nativa y de gran importancia para la acuacultura de Michoacán, anotó el funcionario federal.
Sostuvo que la investigación y el conocimiento son la base de la producción y, por ello, se requiere trabajar en conjunto con instituciones educativas y los gobiernos federal, estatal y municipal, para impulsar proyectos científicos.
En el Inapesca se busca asegurar la sustentabilidad y desarrollo del sector pesquero y acuícola, a través de los trabajos de investigación de los Centros Regionales de Investigación Acuícola y Pesquera, agregó Lapuente Landero.
El jefe del Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera de Pátzcuaro, Andrés Arellano Torres, refirió que la sede en Pátzcuaro ha generado conocimientos básicos para llevar a la especie a un cultivo comercial controlado, garantizar su rescate y producir un alimento de alto valor nutricional, ya que cuenta con proteínas y ácidos grasos esenciales.
Expuso que en 2015, cuando se consiguieron las primeras crías en cautiverio, los expertos del Inapesca llevaron a cabo investigaciones básicas y aplicadas para conocer el comportamiento, desarrollo y manejo de los organismos en aspectos reproductivos, de incubación y nutrición.
Apuntó que el CRIAP de Pátzcuaro cuenta hoy con infraestructura para la producción de más de 10 mil crías cada año y, en 2023, prevé incrementar hasta 50 mil, de las cuales 30 mil serán destinadas a los programas de repoblamiento en el Lago de Pátzcuaro.
Estos son resultados alentadores porque en un futuro cercano se podrá contar con una alternativa de cultivo que genere empleos directos e indirectos, resaltó Arellano Torres, al exponer que el precio de la especie es de entre 200 y 400 pesos por kilogramo.
Indicó que más de dos mil familias de pescadores –de los municipios de Quiroga, Tzintzuntzan, Erongaricuaro y Pátzcuaro- se verán beneficiadas con los avances obtenidos de la investigación científica promovida desde el Inapesca.
El Inapesca se estableció el 29 de agosto de 1962. Desde entonces y hasta la fecha se ha encargado de dirigir, coordinar y orientar la investigación científica y tecnológica en materia de pesca y acuacultura, así como el desarrollo, innovación y transferencia tecnológica que requiera el sector pesquero y acuícola.
Actualmente es el brazo técnico y científico de Gobierno de México para la toma de decisiones en materia de sustentabilidad, política y ordenamiento pesquero y acuícola y, de esta manera, contribuye a la seguridad alimentaria, la generación de empleo y el bienestar de quienes tienen su medio de vida en este sector productivo.
Comentarios
comentarios