SLP.- Las mieles que se producen en las zonas Altiplano y Media del estado, por su origen multifloral son muy valoradas en el mercado europeo, lo que ha llevado a los apicultores potosinos a producir cerca de mil toneladas anualmente con un valor estimado en 42 millones de pesos. San Luis Potosí es uno de los 10 estados que más miel producen.
México se divide en cinco zonas apícolas que, debido a la amplia variedad de climas, flora y fauna, permite desarrollar diversos procesos de producción de miel. San Luis Potosí está situado en una posición privilegiada, ya que dentro de un solo estado se concentran tres diferentes regiones, lo cual lo potencializa como un mercado con múltiples posibilidades de desarrollo.
Aunque con menor nivel de producción, destaca la que se produce en la Zona Huasteca y que gracias a la flor de naranjo es muy buscada por los mercados japoneses.
En San Luis Potosí hay alrededor de 900 apicultores que tienen funcionando 38 mil 886 colmenas, que cada año producen cerca de mil toneladas de miel en la entidad, lo cual tiene un valor estimado de 42 millones de pesos. En los últimos 10 años, San Luis se ha ubicado siempre dentro de los 10 estados que más producen miel.
El municipio de Villa Hidalgo es uno de los principales productores de miel en el estado, la mayoría de esta producción se realiza por medio de la movilización de colmenas.
Por otra parte, las abejas que crecen en la Zona Huasteca gracias a la flor de naranjo, cada quince días son transportadas a Villa Hidalgo para que produzcan la miel en estas colmenas. La movilización de abejas ayuda a que incremente hasta en 150 por ciento la producción, esto es muy favorable para los apicultores debido a que la mayoría de la miel la exportan a países europeos, principalmente Alemania.
El mercado de la miel es una veta que deja una gran derrama económica, sin embargo; esta actividad se ve en riesgo debido a que lamentablemente las poblaciones de abejas se están viendo disminuidas dramáticamente desde 2006.
En la Región Lagunera, en el norte del país, los apicultores denunciaron que han perdido más de 20 millones de pesos derivados de la abrupta disminución en las poblaciones de abejas. Se sabe que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), está investigando la disminución de hasta 80 por ciento de los panales de abejas. Se reporta también afectación en la población de panales de Zacatecas, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí, aunque en estos estados aún no se han cuantificado las pérdidas.
Fue en Estados Unidos durante 2006 que se comenzó a notar un descenso en el número de abejas en las colmenas de sus granjas, esta preocupación se intensificó tras un informe elaborado en 2013 por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria, el cual relaciona la mortalidad de estos insectos con el uso de los pesticidas con neocotinoides, utilizados para controlar el pulgón amarillo que ataca el cultivo del sorgo y la imposibilidad del proceso de polinización en alimentos producidos con semillas transgénicas. Estos pesticidas dañan el sistema nervioso de las abejas, haciéndolas vulnerables y sin capacidad de resistir enfermedades y parásitos.
Los problemas no sólo se concentran en que al desaparecer las abejas se afecta el mercado de la miel, sino que se pone en peligro a la vida misma pues estos insectos son encargados de polinizar y permitir que se produzcan una gran variedad de flores y frutos. Si esto desaparece por consecuencia se rompen las cadenas alimenticias, poniendo en riesgo la vida misma de los ecosistemas.
La miel mexicana es un producto de origen natural que ha tenido un repunte muy importante en cuanto a su valor en el mercado mundial debido a que su sabor y consistencia la sitúan como una de las más cotizadas en el mercado internacional. Tan sólo México exporta 30 mil toneladas y genera 130 millones de dólares en divisas en beneficio de 45 mil apicultores en todo el país, quienes explotan 1.9 millones de colmenas.
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