El pápalo o pápaloquelite es una hortaliza muy común en México y Latinoamérica, generalmente utilizada en el país como acompañamiento de los populares tacos y cuya producción creció 21 por ciento al cierre de 2020, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Señaló que el año pasado se alcanzó un volumen de seis mil 815 toneladas, con un valor de 16 millones 091 mil pesos, mientras que en 2019 la producción totalizó cinco mil 625 toneladas, por 13 millones 722 mil pesos.
Los principales estados productores de la hortaliza son Guerrero, con cuatro mil 597 toneladas en 2020; seguido de Morelos, con mil 210, y Puebla, con mil 008 toneladas, de acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)
Tres cuartas partes de la producción nacional se obtienen en la modalidad de riego (75.3 por ciento), y el 52.1 por ciento corresponde al ciclo productivo primavera-verano, detalló la dependencia federal.
También llamado quirquiña, el pápalo es una planta herbácea originaria de México, Centro y Sudamérica, de nombre científico (Porophyllum ruderale), indicó.
Sus hojas verdes, aromáticas y de sabor fuerte asemejan las alas de una mariposa, de ahí recibe su nombre que deriva del náhuatl “Papaloquílitl”, donde “pápalotl” significa mariposa, y “quilitl”, quelite o hierba comestible.
El consumo de este quelite es una práctica muy antigua, posee una gran cantidad de antioxidantes y nutrientes que la hacen una excelente opción para incluir en una dieta saludable y balanceada. En la época prehispánica, los aztecas lo utilizaban como verdura para acompañar los alimentos, anotó.
Si bien uno de los usos más comunes es el de acompañamiento para los tacos, especialmente los típicos al pastor, suadero, bistec, longaniza o carnitas, éste ha ido disminuyendo. También es utilizado en la preparación de las tradicionales cemitas del estado de Puebla, lo que les brinda el sabor único y especial que las caracteriza.
Agricultura destacó que la hortaliza se emplea además en la preparación de innumerables tipos de salsas, como el guacamole, pues le da un toque de frescura y sabor difícil de describir pero fácil de disfrutar, además evita la oxidación del aguacate.
Por su alto contenido de calcio, potasio y fósforo, el pápalo es una excelente opción para las personas que tienen déficit de alguno de estos nutrientes o padecimientos como la anemia. A su vez, por los antioxidantes que contiene, ayuda a mejorar el aspecto de la piel, apuntó.
También puede favorecer la calidad de la vista, reforzar el sistema digestivo e incluso ser un remedio contra el mal aliento, por su gran aporte de clorofila. En los padecimientos digestivos actúa como antiinflamatorio natural, ya que propicia la expulsión de gases acumulados en el intestino y el estómago, con lo que brinda una sensación de alivio.
Se recomienda ingerirlo crudo, en estado fresco, para aprovechar mejor sus nutrientes y su sabor característico, comentó Agricultura.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), el pápalo forma parte de la familia de los quelites, definidos como plantas cuyas hojas, tallos tiernos y en ocasiones las inflorescencias inmaduras, son consumidas como verduras.
El término deriva del náhuatl Quilitl que se usa para designar a las hierbas comestibles. Si bien son especies de poco significado económico, tanto por la reducida superficie cosechada, como por el valor de la cosecha, tiene un alto valor en la alimentación nacional.
Su potencial como recurso fitogenético para la alimentación y la agricultura es muy importante por su plasticidad feno y genotípica, por ser parientes de diversas especies cultivadas, y por estar sujetos a procesos de evolución hacia la domesticación, subrayó.