Hermosillo, México.- Cosechar uvas más rojas es una búsqueda constante de los productores a nivel mundial, y aunque existen productos para acelerar la maduración, éstos son a base de etileno, sustancia que en Europa tiene cada vez más restricciones por sus efectos adversos en el consumidor.
Luego de siete años de trabajar con uvas en Sonora, el doctor Miguel Ángel Martínez Téllez, investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), logró un producto totalmente orgánico, a base de una sustancia activa en la pared celular, que no tiene efectos en el sabor ni otros atributos de la fruta y logra una uva más roja.
El clima desértico de Sonora da a los viñedos primaveras muy cálidas y veranos ardientes, factores que inhiben la maduración del fruto.
“La síntesis de antiocianina se inhibe arriba de los 35 grados centígrados. La antocianina son los compuestos que dan el color rojo a las uvas, esto hace que haya deficiencias en el desarrollo”.
Los productores recurren a productos a base de etileno, una hormona vegetal conocida como hormona de la maduración.
“El desarrollo de nuestro producto se enfocó a obtener un producto orgánico que mejore la calidad del color y que no afecte otros atributos de calidad como puede ser los sólidos solubles totales, la acidez y la firmeza del producto”, explica el investigador.
La aplicación del producto inicia cuando la uva ya crecida entra en el envero, la fase de maduración en la que obtiene su color.
Martínez Téllez aclaró que su producto no es la panacea, pero sabe con base en los estudios de mercado que tiene un gran potencial comercial en América y Europa, tanto en la producción de uva de mesa, como en el mercado de la uva para vinos.
Fuente: DossierPolitico
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