A pesar de que se acumularon sólo alrededor de 380 horas-frío de las 800 que se requieren normalmente para que la manzana alcance su mejor desarrollo, se espera que este año haya una buena producción de este fruto en el municipio de Canatlán, pues además se contó con el agua necesaria para el riego de superficies, esto de acuerdo con un análisis y una proyección efectuados por el titular de la Dirección de Desarrollo Rural de esta localidad, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor.
“Las necesidades de unidades-frío se cuantifican cuando van de cero a seis grados centígrados. Ahí es el intervalo donde el árbol acumula unidades-frío. Las que se necesitan, de acuerdo a las variedades que tenemos, van de 800 a mil 100 horas-frío. Esos son los requerimientos de unidades-frío”, ilustró.
Este año, indicó, en la zona de huertas de manzana del municipio de Canatlán, se logró acumular alrededor de 380 horas-frío, situación que, subrayó, permitió que hubiera un buen nivel de brotación floral, aunque a principios del mes de marzo se registró una “pequeña” helada que afectó ligeramente a los árboles de pera, debido a que aún no había mucho avance en la floración de los manzanos.
Con las cerca de 380 unidades-frío que se acumularon en esta temporada, aunado a la aplicación de compensadores, se cuenta actualmente con una floración que oscila entre el 70 y el 80 por ciento, por lo que se contempla que la próxima cosecha sea buena en términos generales para los fruticultores que se dedican al cultivo de la manzana en el municipio de Canatlán, precisó el funcionario.
Al ser cuestionado sobre si no se espera que ocurra lo mismo que el año pasado, cuando se pizcó mucha manzana pequeña, denominada “canica”, explicó que este fenómeno se presenta cuando los fruticultores esperan a que haya una floración total de los árboles con que cuentan, cuando las reglas indican que con el ocho por ciento de floración es suficiente para considerar que será un año bueno en producción.
“Sin embargo, lo que pasa es que la gente espera a que floree todo y no desahija (quitar el chupón a la planta). Al no desahijar, las manzanas se quedan chicas. Hay una competencia por los nutrientes.
Entonces, lo que tiene que hacer la gente es, una vez que ya defina su amarre de fruto, aplicar la técnica del desahije. La gente que desahije siempre tendrá manzana grande y de mejor calidad”, terminó señalando el Director Municipal de Desarrollo Rural de Canatlán.
Buscan probar con cultivo de forrajes
Dentro de los planes a corto y mediano plazos, se proyecta que entre cinco mil y seis mil hectáreas dejen de producir manzana para dedicarse a la reconversión productiva, básicamente, al cultivo de forrajes (avena, maíz y alfalfa), una vez que muchas huertas del municipio de Canatlán ya cumplieron su ciclo productivo y entraron en decadencia luego de que durante algunos años carecieron del agua indispensable para su desarrollo, reveló el director municipal de Desarrollo Rural, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor.
El objetivo, agregó, es implementar un proyecto estratégico con los ganaderos del citado municipio, de tal forma que se busca asignarles una superficie bien definida para la producción de forraje.
El proyecto estratégico de la fruticultura va encaminado, dijo, a reforzar la producción de tres mil hectáreas, inicialmente, superficie en la que se pretende realizar una clasificación de la producción, ello con el propósito de cuidar y tecnificar la plantación de la manzana con un sistema de riego presurizado.
El Siglo de Durango