Además del durazno, otros productos que se siembran en el municipio que están en riesgo de tener plagas son el tomate, tomatillo y maíz, debido a que están a punto de cosecharse.
Cerca de 10 por ciento de las 50 mil hectáreas en las que se cultivan dichas verduras y granos ya tienen plagas, provocadas por el exceso de humedad y las altas temperaturas.
Para atacar este problema es necesario colocar insecticidas, herbicidas e incluso fertilizantes, pero Pedro Gutiérrez Hernández, uno de los principales productores del municipio, aseguró que por la falta de recursos económicos los campesinos no pueden invertir en ellos.
Lamentó que por no tener dinero suficiente para trabajar en el campo, los productores tengan que esperar a que pase el tiempo sin tomar las medidas de precaución en las parcelas.
Los productos que a la fecha se ha dañado más en este ciclo agrícola son el tomate y tomatillo, pues en las parcelas en las que se cultiva tienen mucha humedad, lo que produce plagas de insectos.
En cambio en el maíz se acumulan gusanos que se reproducen en la tierra, mismos que se comen el producto y por ende terminan con él.
De no poner atención e invertir recursos económicos para evitar la producción de plagas, el porcentaje de hectáreas perjudicadas incrementará y podría llegar hasta 50 por ciento.
Por esta razón, Gutiérrez Hernández aconsejó a los campesinos que traten de hacer lo posible por comprar los productos necesarios para que así la cantidad de frutas, verduras y granos que cosechen sea mayor.
NTR
