Productores locales de flores buscan incorporar a sus actividades el cultivo de crisantemos holandeses con fines de exportación, para aprovechar las condiciones y el buen estatus sanitario de la entidad.
El representante de la empresa Flores Finas de Teya, Fernando Poblano Cantón, señaló que ya recibieron las primeras plantas madres de los crisantemos que empezarán a sembrar en breve en varias unidades productivas operadas por la empresas que representa y socios del Consejo de Floricultores del Estado de Yucatán.
Explicó que el interés por cultivar esas flores es que son muy apreciadas por su belleza, principalmente en el mercado extranjero.
Indicó que Yucatán ha permanecido libre de plagas, por lo que cuenta con un estatus sanitario muy bueno y reconocido a nivel internacional.
En entrevista, señaló que su idea es exportar la producción a Estados Unidos, país que tiene cerradas sus fronteras a plagas como la llamada roya blanca, que suele atacar a los crisantemos.
Poblano Cantón expuso que la roya blanca causa deformaciones y úlceras en las plantas y se presenta en forma de ampollas blancas en la cara superior de las hojas y pústulas eflorescentes blancas en la cara inferior.
“Las hojas invadidas se ponen amarillas y luego presentan manchas pardas. Las hojas muy afectadas se secan y caen y es una plaga de muy rápida expansión y que es una auténtica amenaza para la floricultura”, añadió.
Por ello, subrayó, se busca aprovechar que Yucatán está libre de esta y otras enfermedades que afectan a las flores, e iniciar un proyecto de cultivo intensivo de crisantemos con plantas madres certificadas, cuya producción se pretende canalizar en su totalidad a Estados Unidos en esta primera etapa.
“La idea es mandar la producción a la ciudad de Miami, Florida, aprovechando la cercanía de Yucatán con ese destino y en el proyecto ya están inmersos seis productores de flores que tienen experiencias exitosas con otras flores consideradas exóticas para el estado, como el caso de la noche buena”, destacó.
Manifestó que si todo sale conforme a lo planeado, la primera cosecha de crisantemos cultivados en suelo yucateco deberá consolidarse en unos cuatro meses.
NTX
