La vocación vitivinícola de Guanajuato se consolidó en tan sólo dos años, al pasar de 65 a 320 hectáreas de producción, en 2015, y las autoridades estatales trabajan para que sea una de las zonas más importantes en la producción de la bebida.
La producción de vino en Dolores Hidalgo creció 87 por ciento entre 2013 y 2015, mientras en San Miguel de Allende lo hizo en 27 por ciento.
Esta actividad vitivinícola dejó una derrama económica en el 2014 en Guanajuato de cuatro mil 500 millones de pesos.
El secretario de Turismo de la entidad, Fernando Olivera, destacó que la actividad vitivinícola se consolidó en Guanajuato, y se sumó a los atractivos turísticos como las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad y cinco Pueblos Mágicos.
Asimismo, la entidad cuenta con cuatro zonas arqueológicas, la gastronomía y monumentos.
De la producción de uva y el Circuito del Vino, el funcionario explicó: “Hace dos años había cuatro bodegas vitivinícolas en el estado, y la producción de uva se vendía y nada más; hoy tenemos 23 ranchos vitivinícolas, pasamos de 65 a 320 hectáreas de producción y además de la venta de uva”.
En los últimos años, cada sábado de agosto, los productores ofrecen vendimias, y hacen recorridos por los viñedos, caminando, en bicicleta o en paseo en caballos percherones.
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